Ya lo dijo Jason Kidd en la víspera ("los Celtics son uno de los equipos que mejor mueven el balón, debes estar muy concentrado en defensa para evitar que impongan su ritmo"). Al final, y pese a la salida en tromba de su Bucks (18-6 en los 6 primeros minutos de juego), sus peores presagios se cumplieron y Boston se llevó de Milwaukee una victoria inapelable (83-99). Un resultado que deja a ambas franquicias en la zona media del Este con el mismo número de victorias-derrotas (3-3 para los Celtics 4-4 para los de Wisconsin).

Pese a su horrible noche desde el triple (1/10), Isaiah Thomas volvió a ser el máximo artillero de los verdes con 20 puntos. Junto al base, otros cinco de sus compañeros anotaron en dobles figuras (y es que, aparte del coach Brad Stevens, el principal activo de este equipo es su compacto bloque). Nuevamente partiendo desde el banquillo, David Lee logró su máxima anotación con los de Massachusetts al lograr 13 tantos (además de 5 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones). Junto a él, cabe destacar el gran trabajo en defensa de Jae Crowder y Evan Turner con 4 robos de balón cada uno. Por su parte, en los Bucks se agarraron al doble-doble (17-14) de un Greg Monroe que acabó siendo desbordado junto al resto de sus compañeros por la velocidad del rival.