Imagínense. Llevas cuatro temporadas jugando en Orlando y en tus primeros 223 encuentros vistiendo su camiseta has partido de titular. Y tras ser baja por lesión en los cuatro últimos reapareces y lo haces como suplente para acabar dando el triunfo a tu equipo con un canastón sobre la bocina. Y además, ante los Lakers. Eso es lo que experimentó esta madrugada el montenegrino Nikola Vucevic para dar el triunfo a los Magic (101-99) y desatar así la locura en el Amway Center. Una noche de pasión y magia. Se nota que Disney World no queda muy lejos de allí.

Así se decidió un duelo que poco antes Lou Williams podría haber decantado para los de Byron Scott. El ex de los Raptors y mejor sexto hombre de la temporada pasada consumió la posesión para acabar tirándose una pedrada que hizo sufrir al aro. De haber tocado al menos aro, el reloj hubiese corrido un poco más y quizá los de Florida no hubiesen tenido tiempo para que Vucevic ejecutase su obra maestra. No fue así, pero los Lakers mejoraron su maltrecha imagen pese a la derrota. Kobe Bryant (alabado por Scott Skiles, técnico local) volvió a descansar y a presenciar el partido vestido de traje desde el banquillo. Desde ahí siguió las evoluciones de sus compañeros, quienes limitaron las pérdidas (13 en toda la noche) y afinaron su mirilla (rozaron el 50% en tiros de campo). A destacar la apotación de su pareja interior. Roy Hibbert aportó 15 puntos y Julius Randle 12 y 8 rebotes. Buen trabajo de ambos, además de sostener al equipo en el último periodo.

Un cuarto en el que se desató Shabazz Napier para convertir cuatro triples que le permitieron disparar su casillero final hasta los 22 tantos: máximo anotador del encuentro y mejor marca de su carrera. Al norte de Florida está encontrando la continuidad de la que no gozó en el sur durante su año rookie. Aunque eso sí, asumió galones ante la baja de un Oladipo que tuvo que abandonar en el primer cuarto al sufrir una conmoción tras un choque fortuito con un compañero.

Huertas y Hezonja, el reencuentro

Quienes ya no lo son más son Marcelinho Huertas y Mario Hezonja. Tras compartir vestuario hasta este último verano en las filas del Barcelona, ambos se vieron las caras por vez primera desde que dieran el salto a la NBA. Un reencuentro con miga, sobre todo desde que la perla croata admitiese no mantener ningún tipo de relacion con ninguno de sus ex. Los 5 tantos y 5 asistencias que Huertas consiguió, no fueron suficientes para su equipo. Hezonja se fue hasta los 7 puntos y acabó festejando un triunfo de fantasía garcias a un canastón que Vucevic no olvidará nunca.