No pudo ser. Fue una acción desgraciada y maldita. Un error en el pase evitó que el Estu se llevara (o estuviera en las puertas de) su segunda victoria de la temporada ante un Joventut que continúa con paso firme en la Liga. Fue Brizuela. El héroe de Tenerife, y el canterano que junto a Hernángomez está enamorando a la afición estudiantil, el que tuvo en su mano el pase perfecto para que los colegiales se pusiera uno arriba cuando el tiempo moría. Pero se pasó de fuerza y la Penya, con un contraataque de Sabat, culminó un buen partido, sin alardes. Un gran Drame (18 puntos), Vidal (15) y el acierto en momentos decisivos desde el triple en la segunda parte fueron las claves verdinegras. Fue sólo un fallo. Uno de los muchos que tendrá en su larga carrera. Deberá olvidar. Cerrar el capítulo y seguir adelante mostrando todo lo que puede llegar a ser.

Porque tanto él como el Estu salieron bien ante el Joventut. Bueno, la palabra exacta no sería esa. Entonado, inspirado, concentrado... no se sabe si empujados por la adrenalina del derbi del pasado domingo contra el Real Madrid o por la llegada de un nuevo fichaje como Xavi Rey. Una u otra. O las dos. Elijan. Lo único cierto es que el debutante llegado desde Tenerife no pudo tener mejor inicio. 7 puntos en el primer tiempo, 4 rebotes, 2 tapones para 12 de valoración y con la sensación de que hacía falta un hombre de su presencia en esta joven plantilla colegial... sobre todo cuando esté a pleno rendimiento porque solo pudo jugar 16 minutos.

Con todo ello, más un gran Javi Salgado desde el triple (3/4 en el primer cuarto) y en la dirección, los ramireños dieron un primer arreón que llegó al 21-10 con un lanzamiento made in Salgado: desde el País Vasco. El problema es que todo ascenso conlleva un descenso, igual o mayor, y el Joventut no vino a Madrid a ver sólo a sus canteranos pasearse por el Barclaycard Center (hubo foto previa con decenas de niños y niñas de ambos equipos). La contundencia que dan hombres como Vidal y Drame cambiaron el partido y ensombrecieron la labor de, una vez más, un gigante Hernángomez (11 tantos y 9 rebotes hasta el descanso para 14 de valoración). En un visto y no visto, la Penya acabó con todo el trabajo. Un triple de Ventura ponía a los de Badalona por delante (30-32) y Brizuela imponía orden en la casa con una canasta desde el centro del campo que dejaba todo abierto para la segunda parte (41-42).

Los de Maldonado entraron diferentes en el tercer cuarto. Cortaron definitivamente el ímpetu colegial. Ellos eran los superiores sobre el papel y no tardaron en dar pequeñas estocadas a base de triples y con un Drame gigante. El pívot tuvo un actuación soberbia. Su capacidad ante el aro estudiantial daba al traste con la estabilidad que mostraba el Estu en defensa, los fogonazos físicos de Jaime Fernández y los puntitos de Zach Graham (como Thomas, aún mucho que demostrar). Un esfuerzo, el de los de Ocampo, que el arbitraje dañaba con decisiones poco lógicas y desacertadas como la antideportiva a Vicedo antes de cerrar ese cuarto.

Desde el perímetro, Vidal (15 puntos, 27 de valoración) ponía la máxima ventaja para el Joventut. Un +10 (63-73) que se acortaba y se recuperaba según soplaba el viento. Juancho (20 puntos y 10 rebotes para 29 de valoración al final) elevaba el ánimo de la afición, Rey continuaba inspirado y Sabat relajaba el ambiente (78-84). Pero sería Nacho Martín quien abriera la opción para que llegara el segundo triunfo: cinco puntos y el Estu estaba ahí (83-84), pero Brizuela y ese fallo...