Está visto: lo Timberwolves no son capaces de ganar sin Ricky Rubio. Los cuatro partidos que ha jugado Minnesota sin el español, de baja por unas molestias en la rodilla izquierda, los ha saldado con derrotas. Este domingo ha caído (106-114) ante los Grizzlies de Marc Gasol (16 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones), que ha sido uno de los seis jugadores de Memphis que han anotado al menos 10 tantos, junto con Jeff Green (21), Conley (20), Chalmers (16), Randolph (14) y JaMychal Green (12). El equipo de Minneapolis no sobrevive sin el equilibrio, la mesura y el conocimiento del juego que tiene Ricky, unas virtudes que como base no atesora, de momento, Zach LaVine y que no puede asumir durante muchos minutos el veteranísimo Andre Miller (39 años). La calidad de Wiggins (21 puntos) no basta.

Una de las claves del triunfo de los Grizzlies, al margen de la superioridad en experiencia con los bisoños Wolves, fue su mejoría ostensible en los triples: 9/17 para un 52,9%, muy superior al 26,8% con el que llegaban a este partido. En ese aspecto destacó especialmente Mike Conley (4/6). Aún así el partido permaneció igualado hasta los últimos minutos, con ventajas cortas para los dos equipos y con 19 cambios de líder en el marcador y 12 empates. Memphis no pudo dominar por culpa de las pérdidas de balón: 13 en los tres primeros cuartos por solo 6 de su rival. Pero en el último periodo esa tendencia se invirtió, los Wolves extraviaron 6 y los Grizzlies 2. El duelo entre el mejor pívot de la NBA, Marc Gasol, y el que puede llegar a serlo en un futuro, Karl Anthony-Towns (14 puntos y 9 rebotes), tuvo su brillo en el tercer cuarto, con un combate de defensas, movimientos, canastas y pases fenomenal en el que se impuso el español a los puntos.

En el último tramo del partido, la diferencia estuvo en la toma de decisiones y en quién las ejecutó. Con Kevin Martin y Tayshaun Prince chupando banquillo, LaVine anduvo errático tanto en ataque, con varias pérdidas, como en defensa... y Minnesota lo pago. Porque Memphis no se complicó y buscó a sus mejores hombres: Marc, Randolph, Green y Conley. Un triple del base deshizo el empate a 89 y así fue como el equipo de Tennessee empezó a cerrar su segundo triunfo consecutivo y la cuarta derrota de estos Wolves huérfanos de Ricky.

Al margen del marcador, el partido tuvo una efeméride. Kevin Garnett (40 años) se convirtió en el quinto jugador en la historia de la NBA que alcanza los 50.000 minutos (50.006) en regular season, junto a Kareem Abdul-Jabbar (57.446), Karl Malone (54.852), Jason Kidd (50.111) y Elvin Hayes (50.000).