Ni los 33 puntos de un gran Giannis Antetokounmpo (la mejor marca de su carrera) permitieron a los Bucks dar la sorpresa en su visita a Cleveland. Los Cavs estaban doblemente avisados tras la derrota del pasado fin de semana en Milwaukee y tras el primer aviso lanzado días después por LeBron James (ya saben: "esto no pueder ser, los Warriors parecen tener más hambre que nosotros"). Esta vez respondieron como el gran equipo y favorito al anillo que son. Hicieron valer su veteranía, dureza y experiencia para dominar con claridad la batalla bajo tableros (43-22 en rebotes) y así reencontrarse con el triunfo (115-100) tras dos derrotas consecutivas.

A lomos de un LeBron James que, sin despeinarse, sumó 27 puntos (9/13 en tiros), 9 rebotes y 6 asistencias, y de un Kevin Love (22-15) que parece haber encontrado este curso su lugar, los de Ohio no tuvieron mayores problemas para derrotar a unos Bucks en los que únicamente Greg Monroe (17-8) y algo Jabari Parker y Khris Middleton prestaron su apoyo a un Antetokounpo que no para de crecer. "Está por todas pares. Jason Kidd está haciendo un gran trabajo con él, un chico con un gran tamaño, altura y velocidad", le alabó 'King' James.

El de Akron también tuvo bonitas palabras para el juego desplegado por su equipo esta mdrugada. "Así es como tenemos que hacer las cosas. Hemos respondido a la llamada que hicimos. Toca seguir mejorando", explicó. Y es que, a la espera del regreso de Irving, no sólo él y Love estuvieron a la altura. También contaron con los tan necesarios puntos (18) de J.R. Smith, a un Dellavedova muy metido (13 asistencias) y a un Tristan Thompson que se va ganando la millonaria renovación (12-11).