Kobe Bryant tiene 37 años y, tras una última etapa muy marcada por las lesiones, agota una legendaria carrera NBA (veinte años en Los Angeles Lakers) con una sensación cada vez más verbalizada de que esta será su última temporada. Termina contrato y, los problemas físicos (hace poco reconoció que casi no podía ni ir del pabellón al coche tras el triunfo angelino ante los Pistons) hacen que apenas se aviste un nuevo y último acuerdo con el equipo de su vida. Kobe parará porque el cuerpo le dice basta y eso va a incluir un retiro definitivo, no un último paso por Europa como se ha rumoreado muchas veces. El periodista Marc Stein asegura que charló con el escolta en la última visita de los Lakers a Dallas y este le aseguró que su final sería en la NBA y con la camiseta de los Lakers. El próximo verano (cada vez con más seguridad) o un poquito más allá.

La relación de Kobe con Europa siempre ha dado pie a unos comentarios que él ha alentado a veces. Cuando tenía seis años se mudó a Italia con su familia porque su padre cambió la NBA por la Lega italiana. Allí aprendió italiano y algo de español y después ha mantenido su relación con el viejo continente en gran parte gracias al soccer: es reconocido seguidor del Barcelona y de Leo Messi y pasó algunos de los mejores años de su carrera al lado de Pau Gasol, ex del club azulgrana. Pero no habrá ni Italia ni Barcelona. Kobe se retirará habiendo vestido una única camiseta como profesional. La de Los Angeles Lakers.