El Real Madrid de la Liga sí funciona. Con la de este domingo en Badalona suma ya seis victorias seguidas, nueve consecutivas ante el FIATC Joventut desde 2011. Un respiro para olvidar las penas de la Euroliga, donde va a tener que sudar sangre para pasar al Top-16. En la competición nacional tampoco está para tirar cohetes, pero caza al Barça, que cayó ante el Baskonia, y persigue al invicto líder, el Valencia, el equipo que le ganó en la primera jornada. El dominio del rebote (28-43) y una defensa mejorada contrarrestaron las pérdidas de balón (20) y así el Madrid pudo con una Penya combativa que no estuvo bien en los triples (5/19).

El Madrid encajó 24 puntos en los dos primeros cuartos (12 y 12) y por ahí cimentó su triunfo en un partido en el que las defensas fueron superiores a los ataques. Los blancos permitieron solo 7 tantos a su rival en los primeros ocho minutos. Esa concentración se quebró con un parcial de 10-2 del Joventut que perdía por 12 (7-19 min. 8) y se puso a cuatro (17-21). Y ahí aguantó con buenos minutos de Nacho Llovet y anticipándose a los pases del Real.

Pero Ayón, sobrado, apareció para dominar. Cada vez muestra más recursos el mexicano que le hacen casi imparable. Ha mejorado en el tiro de media distancia, sus movimientos bajo el aro son elegantes y efectivos e intimida que da gusto. Tras casi cuatro minutos sin canastas, el propio Ayón y Taylor, con un mate impresionante, iniciaron el segundo despegue blanco: 0-9 para el 19-32 a dos minutos del descanso. De no haber sido por la calidad de Brandon Paul, la desventaja verdinegra hubiera sido mayor. De hecho, se redujo en el inicio del tercer cuarto gracias al alero estadounidense. Un triple suyo llevó el 35-40 al marcador tras un 9-0 local. Fue remar para morir en la orilla, porque el Madrid se marchó de nuevo con Sergio Rodríguez al mando (10 puntos en siete minutos), en conexión con Reyes. Para desgracia local, asomó Nocioni y a los de Maldonado se les hizo imposible tapar todos los agujeros. El argentino firmó siete tantos seguidos y clavó un triple sobre la bocina del tercer periodo para la máxima diferencia de los de Laso (44-61).

Abalde y Llovet mantuvieron a su equipo a una distancia ilusionante pero suficiente para un Madrid que cerró bien los rebotes e hizo funcionar su zona 1-3-1. Reyes se impuso para asegurar el triunfo blanco que certificó un triple de Llull. El viernes vuelve el drama europeo: espera el Estrella Roja.