Tras cinco años en Detroit con buenos números y sensaciones encontradas, Greg Monroe no renovó y salió al mercado para tantear a algunos gigantes de mercado poderoso antes de acabar en los deportivamente boyantes Bucks... que por ahora no lo son tanto. Tras tres derrotas seguidas y cinco en seis partidos, los de Wisconsin ganaron a los Pistons (109-88) con la suficiente autoridad como para tomarse un respiro y con un demoledor 63-35 amasado entre los cuartos segundo y tercero.

Van Gundy habló de la baja energía de un equipo que suma cinco derrotas en siete partidos y que, por culpa sobre todo de la delgadez de su segunda unidad, va enterrando las excelentes sensaciones del arranque de temporada (está 7-7 por el 6-8 de Milwaukee: dos equipos que por ahora ven los playoffs como simples outsiders). Andre Drummond sigue exprimiéndose y terminó con 15 puntos y 15 rebotes aunque jugó el segundo tiempo (0/3 en tiros tras el 6/11 del primer tiempo) con unas molestias físicas a las que luego Van Gundy restó importancia. Pero claro: 0 puntos de Ilyasova y 7 de Reggie Jackson con un 3/18 en tiros entre los dos. Demasiado poco. Caldwell-Pope sí metió 17 y desde el banquillo llegaron 13 de Tolliver y 16 del prometedor rookie Stanley Johnson.

Pero era el día de la venganza de Monroe (20 puntos, 13 rebotes), que dirigió a seis jugadores de Milwaukee en dobles dígitos de anotación: 17 Antetokounmpo, 12 Jabari Parker, 15 Middleton… el ataque de los Bucks funcionó, su labor es mejorar esa defensa que era una garantía la temporada pasada y que está llena de agujeros en este arranque de curso.