El Bilbao se estrena por fin en casa con una faena sencilla

El Bilbao se estrenó por fin en casa en esta Eurocopa y puso la proa hacia la siguiente fase con una victoria apañadita ante el Telekom Bonn. Faena de aliño que se dice. Cumplir el expediente y a pensar en el Madrid que se es otro toro, aunque vendrá desgastado de Belgrado el viernes. Hubo mayores medidas de seguridad que otras veces: se aumentaron las dotaciones policiales y la seguridad privada, y se revisaron bolsos y mochilas hasta a los periodistas. La desgraciada lacra del terrorismo llega a todos los ángulos. En un partido aburrido, con un rival anclado en el arco de triples, el Dominion sacó pecho en tres arreones y luego trató de ir madurando a un enemigo de menor empaque. Le rebasó por primera vez a los siete minutos y medio, con un triple de Suárez: 15-14, y lo demás fue una travesía sin más sobresalto que cuando al final del tercer cuarto el cuadro germano se colocó con 63-57. Un 7-0, con Ruoff al aparato bastó para devolver las aguas a su cauce. Se repitió luego ese pálido +8 y Borg emuló al americano rapado. Y luego un +7… Era todo el canto del cisne de un equipo que vive de las rachas de acierto en el tiro y a veces si lanzas ayudas demasiado largas pierdes el orden defensivo.

El partido no fue el más nervioso de la historia precisamente. Al contrario, se desarrolló a un ritmo bastante playero. Como ejemplo, a los 38 segundos de la salida del segundo cuarto, el técnico visitante, Matthias Fischer, pidió un tiempo muerto porque no le gustaba la puesta en escena. Pues bien, salieron muy dispuestos sus muchachos y se lanzaron a lo loco con un ‘alley oop’ y luego se comieron un tapón.

El equipo de negro salió otra vez frío, con un 0-6. Quería meterse en faena y a veces equivocaba conceptos. Raúl López trató de evitar que saliera un balón por línea de banda y se lanzó como un portero de fútbol, con una costalada que heló por un rato a Miribilla. No pasó nada, por fortuna. El Dominion fue madurando a un rival que acumulaba seis derrotas seguidas (entre la liga alemana, la última de escándalo, y Europa) con un equipo no precisamente de primeras espadas: Hannah, Ruoff, Todorovic, Mendia y Bogris. Era una cita para que algunos de ellos dieran ese paso adelante que les aporte más seguridad, especialmente Ruoff, que cada vez se atreve a hacer más cosas y las borda bien. Se estiró el chicle a los diez puntos. Borja Mendía tuvo la mayor continuidad de minutos en la élite y Sito Alonso pudo ir dando cuerda a todo su arsenal sin apenas padecimientos.

El Telekom amagó con una zona de ajustes al final del primer tiempo, pero los locales tuvieron paciencia para mover la bola y encontrar ángulos para navegar hasta los 13 de ventaja máxima. El tramo final entrañó ciertas alarmas al ponerse el Telekom a siete puntos, pero eran puro espejismo entre dos equipos separados por un abismo. Tuvo tiempo para bombardear Suárez y Hannah para encestar un canastón en el último segundo de posesión cayéndose hacia atrás, casi desde el suelo. El nigerí Aboubacar, que al igual que Mendia cubre también su formación en el Zornotza de LEB Plata, pudo estrenarse en la élite.

Por otro lado, el club no se quedó callado el martes en la asamblea general de la ACB.

El Bilbao fue el primero que tomó la palabra. Planteó la revisión del sistema que trata de implantar la Euroliga y que prevalezcan los “méritos deportivos”. Inmediatamente se sumaron siete clubes más, con la oposición de los tres beneficiados (Madrid, Barça y Baskonia). Hay un pequeño grupo de indecisos, a los que por algún beneficio como más cuota del dinero por retransmisiones podría ser disidente y sumarse a los tres grandes, pero se les trata de sumar a la corriente mayoritaria.

“Si la Euroliga no cede en sus pretensiones tendremos que aspirar a otra competición”, sostiene el director general del Bilbao Basket, Eduardo Garate. El club de Miribilla ha realizado un plan quinquenal en el que uno de los puntos prioritarios es alcanzar un primer nivel europeo y los planes de Bertomeu chocarían con una entidad en proceso de limpieza de deuda y crecimiento con realismo y ambición. Tiene claro el club vizcaíno que jamás aceptará jornadas europeas en fin de semana. “La ACB es la Liga más potente de Europa y la Euroliga debe adaptarse a ella, ser un complemento, no al revés”, explicó el dirigente en Onda Cero. El miércoles 2 de diciembre se estudiará este asunto de forma monográfica por parte de la ACB.

Además, el Bilbao propone revisar el sistema de acceso a la ACB y que cuando un club cae a LEB Oro tenga todas facilidades posibles para subsistir económicamente y no acabar desapareciendo como ha pasado con gran parte de ellos en los últimos 20 años. “Tiene que haber ascensos y descensos, es sano para las competiciones. Si cerramos una Liga acabará siendo aburrida. Ahí está el ejemplo del fútbol para conocer el camino”, expone Garate. Por televisión se va a pasar de seis a diez millones y cada club espera recibir proporcionalmente cerca de 570.000 euros, lo que resuelve una parte importante del presupuesto de algunas entidades. Por retransmisiones los próximos años se pasará a 12 y 14 kilos.

Además, como ya adelantó Sito Alonso el martes, el director general repitió que el club tomará alguna medida con James tras negarse a viajar a París, aunque al igual que hizo el técnico, especificó que “lo que hagamos se quedará en el ámbito privado”. Por último podría haber novedades en el consejo de administración y Garate no aludió a si Davalillo, cada vez con menos protagonismo de cara al exterior, abandonará la presidencia: “Eso se lo tendríais que preguntar a él”.