Las 15 victorias y 19 derrotas que acumulan a estas alturas de la temporada colocan a los New York Knicks de Derek Fisher en una posición difícil. En los últimos años, con un balance negativo se podía pelear por los playoffs en la Conferencia Este (los Nets fueron octavos el curso pasado con 38 victorias). Sin embargo, el gran crecimiento que ha experimentado la clase media de este lado del cuadro deja a Carmelo Anthony y compañía en duodécimo lugar y a cuatro partidos ya del ansiado octavo puesto. Así, aunque los Knicks han mejorado (y mucho) sus prestaciones respecto a la pasada campaña, parece que aún están un par de escalones por debajo de lo que se necesitará este año para entrar en la post temporada.

Y es entonces cuando aparecen las dudas. ¿Confiamos en el bloque y esperamos a que crezcan? Igual el año que viene ya tenemos posibilidades... O por el contrario: ¿Intentamos dar un golpe de efecto con algún traspaso? La realidad es que los neoyorquinos no tienen demasiado que ofrecer (secundarios y poco más) y que a Carmelo Anthony se le acaba el tiempo (lo más probable es que ya no volvamos a ver nunca al mejor Melo). Entonces, ¿merece la pena probar suerte? Eso lo tendrán que decidir en las próximas semanas Phil Jackson y sus secuaces.

La siguiente pregunta: si decidieran que todavía hay tiempo para dar un salto de calidad esta temporada, ¿qué conviene tocar? Pues parece que la posición de base. José Manuel Calderón ha mejorado mucho su rendimiento en los últimos dos partidos (más agresivo, lanzando más y mejor), pero su defensa sigue siendo un problema importante (por velocidad, potencia, físico...), y Jerian Grant, que gustaba mucho al principio, se ha ido quedando sin minutos por su mala adaptación al triángulo (él mismo lo reconoce) y su poco acierto en los tiros (35% en TC y 15% en triples). Calderón aporta dirección y entendimiento del juego, pero para competir de verdad puede que necesiten algo más.

¿Quién interesa?

Hay dos nombres que empiezan a aparecer en el radar del conjunto neoyorquino: Brandon Jennings y Tony Wroten (recién cortado por los Sixers). El primero, según Frank Isola (NY Daily News), podría ser un buen objetivo, siempre que se recupere bien de su operación (tendón de Aquiles). Jennings volvió hace unos días a las canchas (ha jugado dos partidos), siempre quiso ser knickerbocker ( "Quiero jugar aquí, no voy a mentir", dijo antes de que los de Nueva York pasaran de él en el Draft de 2009 para elegir a Jordan Hill) y tiene tiempo para demostrar que puede volver a ser un jugador importante (dos meses hasta que se cierre el mercado). Además, el de los Pistons acaba contrato esta temporada (más de ocho millones de dólares) y con los 80 millones que Van Gundy se dejó en Reggie Jackson podría ser un objetivo más que razonable. En Detroit no renovarán a un base suplente por mucho dinero, se supone...

La locura de los Knicks con los bases viene desde ese Draft de 2009. Con Stephen Curry en mente, Donny Walsh se bloqueó cuando éste fue seleccionado por los Warriors y dejó escapar a pointguards de la talla de Jrue Holiday, Ty Lawson, Jeff Teague, Darren Collison y el propio Jennings (todos seleccionados por debajo del pick 9 de los Knicks). Desde entonces, en NY han ocupado el puesto de '1' Chris Duhon, Raymond Felton, Chauncey Billups, Mike Bibby, Baron Davis, Jeremy Lin, Jason Kidd, Pablo Prigioni, Beno Udrih, Langston Galloway, Shane Larkin, Calderón y Grant. Cuenten bases y cuenten años. Una locura.

Jennings pre-lesión

La realidad es que Brandon Jennings tampoco es el base más regular de la liga (ni mucho menos...), pero sí que podría ser un buen complemento para lo Knicks. Atrevido, incluso descarado, el jugador que viajó a Europa antes de entrar en la NBA y que tuvo un par de palabras para Ricky en su día es, sin duda, mejor anotador que Calderón y que Grant (mejor que Galloway también), y combina dos cualidades que los Knicks llevan tiempo buscando desesperadamente: anota desde fuera y busca el aro sin miedo (al menos lo hacía antes de la lesión). La defensa podría ser un problema, pero hablamos de un jugador que, en buenas condiciones, podría ayudar a la franquicia a dar un paso hacia delante. En sus siete años de carrera (seis más el actual), Jennings tiene unos promedios de 16,5 puntos y 6,2 asistencias. Eso sí, un 39% de acierto en los tiros y un 35% en triples.

¿Otras opciones?

Si los Knicks decidieran esperar y aguantar con la plantilla actual, hay una serie de bases que se podrían poner a tiro el próximo verano. Estos son algunos de los agentes libres (pointguards) que pisarán el mercado en 2016: Mike Conley Jr, Rajon Rondo, Deron Williams (opción de jugador), Matthew Dellavedova, Greivis Vasquez y el propio Jennings.