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GRAN CANARIA 76 - ESTRASBURGO 85

El Granca llega tarde a la cita con el Estrasburgo

Los de Aíto llegaron a ir perdiendo de 18 puntos en una segunda parte infame. Los amarillos acumulan tres derrotas seguidas.

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El Granca llega tarde a la cita con el Estrasburgo
EFE.EFE

Precisa el Herbalife Gran Canaria de un psicólogo de urgencia, de un diván en condiciones, tan preocupantes por habituales como están siendo sus desconexiones de los partidos, especialmente tras el descanso. Hoy, ante un Estrasburgo que venía rebotado del grupo del Real Madrid en la Euroliga, el equipo de Aíto García Reneses mostró su peor cara en muchos meses. Llegó a ir perdiendo de 18 puntos (57-75, 61-79) y, lo que es peor, dando una sensación de rendición impropia de su alcurnia.

Sostiene Rafa Nadal, con más razón que un santo, que “cuando uno da todo lo que tiene, no está obligado a más”. Hoy al Granca se le acumularon las obligaciones. Es verdad que al final reaccionó pero llegó tarde, tardísimo, a esta primera cita del Last-32. Son ya tres derrotas seguidas (Andorra y Fuenlabrada, las anteriores) antes de recibir este domingo a la Penya.

Sus problemas se evidenciaron sobre todo al comenzar el tercer parcial, que afrontó perdiendo apenas de 5 (38-43). Beaubois, con dos triples (43-51) cercenaba cualquier intento de remontada insular y poco después Weems puso la primera ventaja ‘seria’ para los galos 44-55. Como diría Sabina, el Herbalife duró menos que dos peces de hielo en un whisky ‘on the rocks’. Sin alma, alicaído, ni rastro de esa garra tan característica, acaso dando por perdido el partido demasiado pronto. Leloup, desde el triple, ponía el +15 (48-63), y la respuesta inmediata desde idéntica distancia de Salin pasó por ser un espejismo.

Salvo Seeley, Pangos y Omic, el Granca había desertado. Al esloveno le empiezan a coger la matrícula, y el equipo sufre ante la alarmante falta de referencias interiores cuando el gigante esloveno está aislado, como ayer, aunque lo subsane con más garra que cabeza. Un triple del escolta norteamericano, (75-83 y 22 puntos en total) no fue sino la sombra de un anhelo imposible. El partido lo perdió el Herbalife mucho antes y el 76-85, en cualquier caso, es engañoso. La próxima cita continental, el miércoles que viene en Jerusalén.