Tras su derrota ante el CSKA (95-81), el Real Madrid acumula seis en lo que va de Euroliga: cinco en la primera fase y una en el Top-16, la cosechada el jueves en Moscú. Son las mismas con la que fue campeón la temporada pasada después de derrotar en la Final Four al Fenerbahçe y al Olympiacos. Una campaña magnífica en la que solo le vencieron Efes y Unics Kazán en la liga regular; Maccabi, Panathinaikos y Barcelona­, en la segunda fase, y de nuevo Efes en el tercer partido del playoff de cuartos.

Que el Real sume a estas alturas media docena de partidos perdidos no le descarta en ningún caso como aspirante a repetir título. Ni en las apuestas ni tirando de antecedentes. En el curso 2013-14, el Maccabi­ se alzó campeón, precisamente ante el Madrid, tras una temporada irregular en la que cayó hasta nueve veces. Y en los dos anteriores, el Olympiacos se proclamó vencedor con nueve (2012-13) y ocho derrotas (2011-12).

Aumento. Desde que el Top-16 consta de 14 jornadas (2012-13), lógicamente los equipos pierden más partidos. Así el Madrid podría entrar en cuartos hasta con siete u ocho pinchazos en esta fase, como hicieron la pasada temporada el Panathinaikos y el Efes, respecivamente. Aunque ninguno de ellos llegó luego a la Final Four. Para tener ventaja de cancha en los playoffs el límite suele estar en tres o cuatro, con la excepción del Olympiacos que en 2012-13 lo hizo con cinco y luego levantó el trofeo en la Final Four tras vencer a los de Laso.