El Estudiantes no levanta cabeza y suma una dura derrota en la 'final' ante el Gipuzkoa por 85-90. La imagen del conjunto madrileño no fue buena. Demasiado irregular. El único punto positivo fue el debut de Nicolás Laprovittola, un halo de esperanza para que los colegiales no caigan en el agujero del descenso. 

Comenzó el partido un tanto plomizo, con ambos equipos tanteándose, sabedores de que la derrota les dejaría muy tocados. Los guipuzcoanos entraron antes al encuentro planteando un juego con más criterio mientras el Estu se dedicaba a resisitir. Ya en el inicio del segundo cuarto, el Guipuzkoa perdió el respeto y apretó el acelerador para ponerse 10 arriba en el marcador. Los colegiales lo intentaron: un canastón de Nacho Martín tras una asistencia por la espalda de Laprovittola y un posterior robo y 2+1 de Xavi Rey les acercaron a 3 puntos.

Pero poco duró la alegría. Al Estu volvió a entrarle la pájara y se dejaba ir de nuevo a -10 en el luminoso. Así llegaba el descanso, con 35-45 en el marcador y una sensación desesperante con el equipo madrileño, que presionaba tímidamente, defendía mal y se dejaba ganar los rebotes (10-19 al descanso).

Tras una primera parte floja, los de Ocampo saltaron a la cancha con la lección aprendida. El partido pasó a ser una carrecalles, con velocidad y una actitud notablemente mejorada a la de la primera parte que beneficiaba a los colegiales. También mejoró el acierto. 26-20 en el tercer cuarto, con un Laprovittola desatado en su carta de presentación. Sin embargo, el conjunto guipuzcoano no perdió el norte y encomendados a unos brillantes Llompart y Landry, demostraron más hambre de victoria que los madrileños.

Así llegaba el último cuarto, con un 61-65 esperanzador que daba motivos para pensar en la remontada, pero de nuevo, el Estu deshizo el camino que había hecho en el tercer cuarto. Entonces, Ocampo decidió dar minutos a Thomas, que sigue intentando encontrarse a sí mismo. Los colegiales notaron los minutos de Laprovittola en el banquillo, demostrando el gran acierto que ha sido su fichaje. Junto a él, Nacho Martín, cuya actuación fue de las más destacables hoy.

Sin embargo, el Gipuzkoa mantuvo la cabeza fría y sacó adelante el partido con solvencia gracias a un brillante Pedro Llompart (14 puntos, 8 asistencias, 27 de valoración) y Marcus Landry (19 puntos, 7 rebotes, 22 de valoración), para demostrar que siguen en una racha ascendente tras sumar tres triunfos en los últimos cinco encuentros.