"Se sentía la energía", aseguraba Carmelo Anthony después de que sus New York Knicks hicieran vibrar al Madison Square Garden con otra gran actuación. Y no se lo tendrá que contar a nadie que haya visto el encuentro. La Meca del baloncesto saltó, río, gritó y alucinó con la gran exhibición de juego de unos knickerbockers que no paran de mejorar.

Una noche perfecta para los de Manhattan la del domingo al lunes: gran victoria, mejores sensaciones y derrotas de Celtics, Hornets, Pacers y Bucks. El de ayer fue el cuarto triunfo en cinco partidos (19-20, a partido y medio del octavo). Y en San Antonio no ganaron de milagro... El partido contra Milwaukee se rompió en el tercer cuarto (hasta 22 de ventaja para los locales) gracias al gran juego coral de los de Fisher. Monroe se hizo fuerte en la pintura (28+10), pero el choque lo ganó un tipo llamado Carmelo (24+10+8).

Melo, superstar

El líder está que se sale, y por él empieza todo. Impresionan sus ocho asistencias (lleva siete partidos de +5 asistencias en los últimos 16), y es que busca constantemente el tiro abierto de un compañero, algo que no había hecho (casi) nunca en su carrera. Y también sorprende su actitud, su intensidad, su energía, sus ganas de defender, los balones que desvía... Está totalmente comprometido con la causa y eso le convierte automáticamente en uno de los mejores jugadores de la competición. Menos sorprenden sus 24 puntos, pero su 10-16 en tiros es otra señal que indica una mejor selección de tiro. Como jugador de baloncesto (completo, me refiero), nunca fue mejor.

Zingsanity

La fiebre no para... Kristaps Porzingis volvió a hacer las delicias del respetable con una gran aportación defensiva (5 tapones, y parecieron más) y con dos verdaderos highlights en ataque: un mate tras rebote ofensivo a aro pasado (especialidad de la casa) y un triple desde 10 metros sin despeinarse. ¡Qué futuro!

Fisher acierta

Le sale todo bien al bueno de Fisher últimamente. Calderón, quizás el jugador más discutido de la plantilla (no lo está haciendo nada mal ahora mismo), anotó nueve puntos, repartió siete asistencias y logró un +33 en sus minutos en cancha (el mejor). Por otro parte, el banquillo sigue funcionando (+14 ante los reservas de los Bucks) y Lance Thomas sigue creciendo. El alero se está convirtiendo en un favorito de la grada por méritos propios, y también en el hombre de confianza de Fisher.