WARRIORS 111-HEAT 103

Los Heat plantan batalla y hacen sudar a Curry (31) y los Warriors

Buen partido en el Oracle. Los Warriors (36-2) no aseguraron la victoria hasta los últimos minutos. Draymond Green fue de nuevo un coloso: 22 puntos y 12 rebotes.

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Cuando eres una máquina casi perfecta sobre una cancha de baloncesto, sabes que antes o después vas a ganar. Los Golden State Warriors son así. Magníficos. Excelentes. Un equipo irrepetible que por más que se diga, no se alcanza a definir totalmente. Por ello, ante encuentros tan tramposos como el de esta madrugada frente a los Miami Heat, su potencial al final sale a la luz para hacerse con la victoria (111-103).

Fue un partido trampa porque el equipo de Florida es de nuevo un equipo grande. La salida de LeBron hizo daño (cómo habría sido este partido con él todavía en los Heat), pero tener a Wade (20) y Bosh (15), más Dragic (13) y Deng (14), hace que los puntos y las buenas decisiones se caigan de las manos. Los Heat sólo claudicaron en los instantes finales del partido cuando Curry decidió que hasta aquí se había llegado. Hasta ese momento, los de Spoelstra se dedicaron a algo más que molestar. Llegaron al descanso sólo dos abajo (56-54), dando réplica con sus dos estrellas a cualquier intento de fuga en el marcador de los Warriors. Incluso llegaron a estar cinco arriba gracias a dos buenas acciones del ala-pívot (49-54).

La guerra de guerrillas continuó a la vuelta de los vestuarios. ¿Por qué no? Los de La Bahía no llegaba a creerse que podían irse en el marcador. Alcanzan los 10 puntos de ventaja (80-70), para en un pestañeo verse de nuevo sólo tres arriba (80-77). Los Heat golpeaban al metal ardiente con convicción. Daban estoques por donde se les permitía. Vencer el Oracle es un caramelo muy suculento que hace mucho, mucho tiempo nadie logra. Con la de hoy, ya son 35 partidos sin conocer la derrota en casa, cuarta mejor racha de la historia.

Pero la realidad suele golpear brutalmente cuando los de Walton tienen unos centímetros y algo de aire para respirar. Klay Thompson (17) dio la primera campanada con tres tiros libres. La segunda fue misión de Draymond Green, otra vez un coloso con 22 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias y la tercera y última de Stephen Curry con nueve puntos de sus 31 finales en los últimos instantes de un encuentro que coloca un poco más cerca de los Warriors del récord de los Bulls de Michael Jordan. Ya son 36 victorias por tan solo dos derrotas. Casi nada. Aunque esta vez tuvieron que sudar. Lances del juego.