REAL MADRID 92 - ZALGIRIS 86

Felipe Reyes y Ayón dan color a un triunfo gris del Madrid

Entre los dos pívots sumaron 40 puntos, 21 rebotes y 62 de valoración. El capitán blanco termina como MVP de la jornada. El Zalgiris se acercó mucho en el tramo final.

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Ni hacia delante ni hacia atrás. El Madrid parece algo estancado en su evolución, atascado sin Rudy y sin Llull. Le falta defensa, la del año pasado, y le falta también mayor fluidez con el balón en las manos para limitar esas rachas de pérdidas que le complican la vida. El juego interior cuenta con piezas básicas que funcionan pese al desgaste, como Ayón y Reyes, pero no engrana una rotación redonda. Necesita manos útiles. Porque ni Thompkins recibe bolas para salir del bache ni Ndour da ese puntito extra atrás (un novato aún entre profesionales). Mientras, Willy Hernangómez volvió a quedarse en blanco (ni un segundo en pista) y Nocioni no ruge. No todavía.

Lejos del aro, poner a Doncic de base con 16 años supone una brillante inversión de futuro. Una buena jugada que no siempre da rédito inmediato. Así, aunque Sergio Rodríguez reparta 9 asistencias, si pierde algún balón tonto, se atasca en fase clave y no tiene el día en el tiro (2 de 10), el Madrid no despega. Es el gran generador de juego, no hay muchos más, y toda la estructura se ancla a su talento. A su lado, KC Rivers sigue en buena línea y, con 81-76, metió el triple que derramaba las esperanzas lituanas. Maciulis también va asomando, pero el Madrid que lo ganó todo era mucho equipo. Y el actual anda aún muy lejos, y anda —repetimos— sin Llull y sin Rudy.

Victoria gris ante la cenicienta del grupo, un Zalgiris que en la primera fase venció en Barcelona y sumó cinco triunfos, los mismos que el Madrid. Ahora, sin embargo, hablamos de otra cosa, del grupo de la muerte, donde cayó en el primer duelo por 21 puntos (Baskonia) y en el segundo por 33 (Bamberg). La de este viernes, con Jasikevicius de estreno, fue su mejor actuación de largo. Cinco jugadores encestaron 10 o más tantos y Seibutis lideró el empujón final que metió al Palacio el miedo en el cuerpo tras un +16 (73-57). Faltaba Javtokas y Jankunas sigue a la baja. Los aplausos se los llevó Pocius.

La paleta de colores la pusieron Felipe Reyes y Gustavo Ayón. Entre los dos amontonaron 60 puntos (Felipe hizo 24, su récord en la Euroliga), 21 rebotes (15 del mexicano) y 62 de valoración. Ahí sumó dos más el capitán (32) y por eso es el MVP de una jornada que se cerró con el batacazo del Olympiacos ante el Bamberg (72-77). Queda así un bonito quíntuple empate en cabeza en el grupo F entre CSKA, Olympiacos, Madrid, Khimki y Bamberg. El Barça y el Baskonia, un triunfo por detrás. Bien apretaditos, y el jueves toca Clásico. Emoción máxima.