FUENLABRADA 91 -REAL MADRID 85

Un heroico Fuenla derriba al Madrid y sueña con la Copa

El Montakit firmó un derbi fabuloso y se jugará la clasificación para el torneo del KO la próxima semana en Zaragoza. Gran partido de Sobin (24 puntos), Paunic y Popovic.

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Podríamos poner el acento en las carencias, pero seríamos injustos con la riqueza de un derbi que también nadó en la abundancia. Injustos con un Montakit Fuenlabrada heroico. De vez en cuando David derriba a Goliat. A veces ocurre, sí; lo vimos este domingo en el Fernando Martín.

Del último triunfo local ante el Real Madrid hacía ya casi cinco años, Ayón aún no había volado a la NBA y vestía de naranja. Once derbis después repitieron proeza. Fue el triunfo de una hormiguita con aspiraciones gigantes. El éxito de la constancia y de la ambición, de un equipo pequeño que juega a lo grande. Al ataque, cara a cara y sin mezquindad (47-49 al descanso). Muy valiente.

Gran mérito de su entrenador, Jota Cuspinera, y antes de Zan Tabak. Ambos asistentes de Pablo Laso, que esta vez tragó de su propia medicina. Su equipo no levanta cabeza, parece no dar más de sí con la actual plantilla, sin Rudy y Llull, lesionados, y a la espera de otro pívot, Lima. Está estancado repitiendo malas defensas y un carrusel de pérdidas que le impiden gobernar cualquier batalla (diez balones extravió solo en el tercer cuarto, ¡diez!).

A Sergio le vemos en la montaña rusa, arriba y abajo, y solo Rivers le acompaña como referente anotador entre los bajitos. A Doncic le ha venido a ver el muro del novato y la rotación interior no gira. Ayón pasó de todo a nada y Nocioni rugió. Para lo bueno (21 puntos tras un 5 de 7 en triples) y para lo malo: codazo muy feo que dejó grogui a David Wear a 27 segundos del final. La sangre que manaba de la nariz del estadounidense parecía anticipar el KO del Fuenlabrada. Una metáfora injusta y dolorosa. Porque, además, los árbitros señalaron la falta previa al golpe y el Chapu anotó dos tiros libres: 83-85. Entonces, con mucho perdido, Marko Popovic entró con decisión y asistió en diagonal a Álex Urtasun… Triple y 86-85.

Tiempo muerto para serenar palpitaciones, pero Rivers no tuvo a quién pasar. Ni a Sergio ni a Reyes y terminó pidiendo un tiempo muerto desde la banda, algo que solo puede hacerse en la NBA. Se comió el balón. Increíble, aunque quizá no lo fuera tanto porque Urtasun casi lo repite en el saque posterior (todo menos pedir el tiempo). Optó, sin embargo, por lanzar el balón a los pies de Maciulis y le salió bien. Popovic y Paunic no perdonaron desde la personal. Grandes protagonistas, aunque el paladín de la gesta fue el pívot croata Josip Sobin: 24 puntos, diez en el parcial final, y 12 de 13 bajo el aro. Un gigante que recordó a su padre, campeón de Europa con la Jugoplastika. El Fuenla sueña con la Copa. Y sueña tras atraparle diez rebotes ofensivos al Madrid y meterle 13 triples (42%). Está a solo un triunfo. Se la jugará el domingo en Zaragoza.