MEMPHIS GRIZZLIES 103-NEW YORK KNICKS 95

Un gigante Marc Gasol (37) desata su furia ante los Knicks

El español logró su segunda mejor marca anotadora de siempre con un partido increíble. Morbo por el reencuentro entre Matt Barnes y Derek Fisher.

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Siete, ocho, doce, once, veinte, diecinueve. Estos fueron los puntos de Marc Gasol en sus últimos seis partidos. Andaba a trompicones, pero esta madrugada... ¡Ay, esta madrugada! El internacional español decidió que era el momento que desatar toda su furia. Ante unos New York Knicks cojos sin Carmelo Anthony (esguince de tobillo) y que llegaban tocados tras caer en el derbi de la ciudad de la Gran Manzana frente a los Brooklyn Nets, el pívot alcanzó su segunda mejor marca anotadora de siempre, 37 puntos, a uno solo tanto de su máxima, alcanzada también esta temporada, hace un poco más de un mes (1 de diciembre de 2015) en Nueva Orleans. 

Marc Gasol tuvo un porcentaje soberbio por encima del 50%: 15/29 en tiros de campo. Nunca había lanzado tanto. Nunca había acertado tanto. Además, completó la hazaña con 8 rebotes, 3 asistencias, 3 tapones... Dato a dato, el jugador de los Grizzlies mejoró todos sus datos estadísticos, a excepción de los pases para anotar, de esta presente campaña... y de su carrera. Este año acumula 15,9 tantos (44,5% de acierto); 7,3 capturas y 1,2 chapas. Sus asistencias se van a las 3,8 por duelo. En cuanto a sus ocho cursos ya en la mejor liga de baloncesto del mundo promedia 14,2 puntos (50,3%); 7,8 rebotes y 1,5 tapones (3,1 asistencias). No está nada mal para un día de trabajo, la verdad.

El 'duelo' Fisher-Barnes

El poder que mostró el español eclipsó por completo el morbo de ver en una misma cancha a Derek Fisher y Matt Barnes. Ambos tuvieron un enfrentamiento antes del inicio de la Regular Season por la relación del actual entrenador de los Knicks con la excompañera sentimental (Gloria Govan) del alero. Una conducción temeraria y unas declaraciones incendiarias después, la NBA sancionó al de los Grizzlies con dos partidos por los hechos. "No hablo con serpientes", dijo Barnes antes del duelo. Pero fue un morbo limitado porque delante de ambos estaba la mejor versión del que fue declarado la pasada temporada mejor pívot de la Liga. También lo dijo Sports Illustrated. Incluso el videojuego 2K, la referencia baloncestística en consolas.

Decidido al final

El mediano de los Gasol no tuvo problema en ningún momento para hacer frente a Robin López o a cualquier otro que osara defenderle. Anotó la primera canasta del partido y la última. En el primer cuarto llegó a los 11 puntos. En esos doce minutos hizo la primera y la penúltima. Mientras que en el segundo periodo se fue en blanco, tras la vuelta del descansó logró 13 tantos, los mismos que en el último y definitivo cuarto (también logró los puntos iniciales y finales en ambos tiempos). Pero a pesar de su efectividad e insistencia, los Knickerbockers no se soltaron del duelo hasta los últimos cuatro minutos. Hasta ese momento, apoyados en Kristaps Porzingis, el futuro, la mezcla perfecta de Nowitzki y Pau Gasol, dieron guerra. Cada minuto que está en cancha el letón vale la pena. El rookie fue el máximo anotador de los suyos con 17 tantos y junto a O'Quinn (15) y Derrick Williams (13) mantuvieron al FedExForum en vilo. Calderón acabó con 8 y 5 asistencias.

Empujaron el marcador hasta el 73-73 con el que se comenzaron los últimos 12 minutos, pero un parcial 21-6, con 10 de Marc, dieron por finalizado los intentos rebeldes. Para finalizar su brillante actuación, el español ofreció una jugada para enmarcar y colgar en un museo: alley oop para Jeff Green. Fue el ejemplo perfecto de un partido perfecto que permite a los Grizzlies sumar su cuarta victoria en los últimos cinco partidos o la séptima en diez. Lo miren por donde lo miren, los de Tennessee parece que quieren dar guerra... lo que pasa es que en esta campaña son muy dados a las montañas rusas. Veremos en que acaba todo esto.