PISTONS 113 - WARRIORS 95

KO de los Warriors: pierden la estela de los Bulls de Jordan

Los 38 puntos de Curry no fueron suficiente para Golden State, que llega a mitad de curso con un 37-4 de balance. El espíritu de Ben Wallace impulsó a los Pistons.

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Los Warriors han llegado al ecuador de la temporada con un increíble balance de 37 victorias y 4 derrotas tras la encajada esta última madrugada en Detroit ante los Pistons (113-95). Lo que precisamente les hace perder a día de hoy la estela del 72-10 de los Bulls de Michael Jordan (temporada 1995-96). Aquel curso, los de Chicago llegaron a la mitad con un 38-3, la misma marca de los Lakers 1971-72, los mismos que aún poseen la mejor racha de victorias consecutivas: 33. Tras establecer el mejor inicio de siempre (24-0), Golden State ha perdido 4 partidos de los últimos 17, encajando dos de esos reveses en esta última semana. ¿Síntomas de debilidad? Puede ser así. Aunque también es cierto que este equipo ha demostrado ya de sobra tener capacidad para reponerse ante la adversidad. También tienen motivos para no perder la esperanza. Calcando una segunda mitad de campaña como la de ahora, establecerían la mejor marca de la historia con un 74-8.

Dejando a un lado el pulso enciclopédico que los actuales campeones están manteniendo con los equipos más míticos de todos los tiempos, toca hablar del partido del Palace de Auburn Hills. Un pabellón que vivió una noche para el recuerdo, y no sólo por el inapelable y merecido triunfo de los suyos, sino porque recordó la última gran era gloriosa de los Pistons. Y es que en el descanso, la franquicia de la Motown retiró el número 3 de Ben Wallace, aquel rocoso pívot que se convirtió en uno de los mejores defensores jamás vistos de la Liga. Le acompañaron unos tales Chauncey Billups, Richard Hamilton, Tayshaun Prince (aún en activo), Rasheed Wallace y Larry Brown, sus compañeros de quinteto y el entrenador con el que en 2004 dejaron sin anillo a los Lakers del Fab-Four: Shaq, Kobe, Malone y Payton.

"La atmósfera fue increíble. Nos alimentamos de ella", reconocería Kentavious Caldwell-Pope. Fue uno de los grandes artífices del triunfo ante los de Oakland y no sólo por sus 20 tantos. Si no sobre todo por su defensa sobre Stephen Curry. Pese a ello, el actual MVP fue el mejor de los suyos al concluir con 38 puntos (13/26 en tiros de campo y 7/15 en triples), 7 rebotes y 5 asistencias. Fue él quien, en uno de sus habituales arrebatos de calidad y fantasía tiró para adelante con 16 tantos en el tercer acto que daban algo de esperanza a los californianos tras irse al descanso con un contudente 65-49 en contra. Entre Marcus Morris y Aron Baynes firmaron 21 puntos en el segundo cuarto para desstar un parcial de 38-19 que había echado al traste los 19 tantos con el que los visitantes cerraron el primer periodo. Una racha que inició el propio Curry con un triple desde casi el medio del campo. Así, como quien oye llover.

Sin embargo, la intensidad de los Pistons no dejó a su rival imponer su ritmo, lo que a la larga acabó descentrándoles. Antes del descanso, Steph y Draymond Green (por debajo de su nivel habitual, se las tuvo con Andre Drummond en más de una ocasión) habían sido castigados con una técnica por barba. La misma infracción que los colegiados le señalaron a Luke Walton ya en el último cuarto cuando Golden State se encontraba ya en pleno derrumbe. Los ya mencionados Pope y Morris, además de Reggie Jackson (20 y 8 asistencias) y un Drummond que con sus 14 tantos y 21 rechaces marcó la superioridad de Detroit en la pintura (57-47 rebotes), fueron demasiado para un equipo irreconocible al que no le salvó ni el regreso de Harrison Barnes a la titularidad por vez primera desde su lesión. Además de algún destello de Thompson (24) y el trabajo de Ezeli (10+10), sólo Curry estuvo a la altura. Sin él en la cancha, la Dub Nation fue un juguete incapaz de anoatar en manos de los Pistons. No obstante, esta derrota por 18 puntos es la peor sufrida a lo largo de los dos últimos años con el base en activo.

Pero no hay tiempo para lamentarse. Si quiere seguir desafiando a los Bulls de Jordan, Pippen, Rodman, Kukoc y Phil Jackson, Golden State debe olvidar su mala semana. Y mirar sólo hace hacia adelante. Y es que, sin ir más lejos, este próximo lunes visitan The Q. LeBron James espera ya con el cuchillo entre los dientes...