John Wall falló justo antes del sonido final de la bocina una bandeja en penetración que podría haber forzado la prórroga ante unos Celtics que se llevaron el triunfo de Washington (117-119). Un error inexplicable para alguien de su calidad que hizo que prevaleciera la canasta que Jae Crowder había conseguido a 3,9 segundos del final. De esta manera, el alero conseguía así vengarse del trash talking recibido (y he aquí lo insólito) por parte del entrenador del banquillo rival. Y es que según el propio Crowder, el técnico le sacó de sus casillas a falta de 22 segundos para el final y con 110-114 para el final. Resultado, el árbitro Tony Brothers le señaló una técnica. "No paraba de maldecirme y decirme palabras inapropiadas. Me decía cosas como que soy un blando. Es algo totalmente nuevo para mí. Nunca me había pasado en mi carrera. Jamás había interactuado con un entrenador", revelaría poco después el alero. "No explotaría así con un técnico si no fuera por una razón", prosiguió.

Una lástima Wittman ya hubiese concluido su comparecencia post-partido por entonces y que los Wizards rechazaran que volviera a hablar para responder a estos comentarios. Quien si comentó lo que sucedió fue John Wall, autor de 36 puntos, 13 asistencias, 7 rebotes, 7 robos y 6 pérdidas. "Dijo algo a nuestro banquillo y alguien le respondió. Creo que hubo muchos comentarios durante todo el partido", explicó.

Dejando a un lado la polémica, lo cierto es que Boston parece salir del bache que atravesó a comienzos de año sumando su tercera victoria consecutiva para llegar al ecuador del curso con un 22-19 de balance que le sitúa a apenas dos partidos de los Bulls, terceros en el Este. Además de gran partido de Corwder (y no sólo por su canasta ganadora), autor de un 22+8+6, los Celtics cimentaron el triunfo en su gran pilar: Isaiah Thomas. Pese a sus 7 balones perdidos, el base se fue hasta los 32 puntos con 5/7 en triples y un 15/16 en tiros libres. Un bonito duelo el que mantuvo con John Wall. Aunque Thomas no le viese así. Vino a decir que el de los Wizards metió 36 puntos en 44 minutos, mientras que él 32 en 33. "Hubiese metido 50 puntos si hubiese jugado todos esos minutos", comentó el base.

Ya lo ven, muchas cuentas pendientes en ambos bandos. Y en menos de 10 días volverán a verse las caras...