DALLAS MAVERICKS 106-MINNESOTA TIMBERWOLVES 94

La prórroga condena a Ricky (11 asistencias) y al récord de Towns

Los Wolves (13 derrotas en los últimos 15 partidos) lucharon bien durante los 48 minutos reglamentarios. En el tiempo extra, Parsons acabó con su resistencia.

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En Dallas tampoco pudo ser. Los Timberwolves lucharon, contra viento y marea, pero no pudieron contra los Mavericks (106-94), en un partido que habría cortado una racha que pesa como una losa. Aquella que dice que Ricky Rubio y sus compañeros todavía no han ganado lejos de su cancha en este 2016 y que no lo hacen desde el 20 de diciembre cuando asaltaron Brooklyn. Antes de ese día, hay que remontarse a finales de noviembre en Sacramento para ver otro triunfo lejos del Target Center. Es decir, estamos hablando de 2 victorias en los últimos 14 encuentros disputados más allá de los límites de Minnesota

Una derrota que deja sensaciones contrapuestas en uno de los grandes candidatos para ser rookie del año, Karl-Anthony Towns. "Definitivamente dimos un gran paso esta noche, pero no pudimos contenerles. No pudimos hacer lo que teníamos que hacer, que era mantener una ventaja y nos hicieron daño al final", señaló un jugador que batió el récord de rebotes en su carrera con 17. Pero no se quedó ahí su genialidad. El ala-pívot, presente y futuro de la NBA, llegó a los 27 puntos y puso 6 tapones. Y lo ha logrado con sólo 20 años y 66 días, lo que le convierten en el jugador más joven en hacer al menos 25 tantos, 15 capturas y 5 chapas (desde que estas son oficiales -1973/74-). El ya antiguo poseedor de esta máxima era, nada más y nada menos, que Shaquille O'Neal. El exjugador tuvo esas cifras en tres ocasiones durante la temporada 1992-93, según informa Elias Sports.

Un partido sobresaliente que no evitó, como hemos dicho, la derrota. Aunque los Wolves estuvieron cerca, también hay que reconocerlo. Con Ricky Rubio en su versión más pasador (11, la máxima del duelo), pero menos acertada (2 puntos, 1/9 en tiros de campo) y Andrew Wiggins en formato killer (23), los de Sam Mitchell dominaron a unos Mavericks huérfanos sin Dirk Nowitzki (problemas en la rodilla derecha) durante 46 minutos. Los Wolves llegaron al 74-84 cuando restaban casi siete minutos, pero los Mavs enseñaron las garras. Alcanzaron la igualdad con sólo dos minutos por disputarse (89-89, Matthews, 15). Con ese marcador se llegó a una prórroga que dominaron los locales. Chandler Parsons, dueño del último cuarto con 16 de sus 30 puntos (récord de la temporada), logró abrir una brecha en el tiempo extra con cinco tantos seguidos que dieron una nueva estocada a estos jóvenes Wolves. La campaña está siendo dura para Ricky y sus compañeros... y ya son muchas a sus espaldas.