El partido se tenia que haber disputado 24 horas antes, pero la nevada que cubre Philadelphia y buena parte de la costa Atlántica de Estados Unidos obligó a retrasarlo 24 horas. Es más, los Celtics se desplazaron en el mismo día, algo nada común en la NBA. Pese a ello, los de Brad Stevens hicieron valer su superioridad y no tuvieron mayores problemas para derrotar a los Sixers (92-112) y sumar así su quinto triunfo en los últimos siete partidos. Una buena racha que les permite colarse en la quinta plaza del Este y soñar incluso con una hipotética ventaja de campo en la primera ronda de los Playoffs. Aunque eso sí, la misma distancia (dos partidos) que les separa de los Hawks (cuartos), es la que tienen sobre los Wizards, su próximo rival y novenos. Qué bonita esta la Conferencia.

En lo que respecta a un partido al que acudieron 9.722 almas al Wells Fargo Center (y eso que los Sixers regalaban dos entradas para otro partido en casa de aquí al final de la temporada a quien asistiera), destacar los 25 puntos de Robert Covington en los locales. Escaso botín ante los hipercolectivos Celtics. Isaiah Thomas sumó 20 puntos, los mismos que Jae Crowder y uno menos que Avery Bradley. Marcus Smart aportó otros 16 partiendo desde el banquillo.