ICL MANRESA 70 - REAL MADRID 102

Partido redondo del Madrid con minutos de ensueño de Doncic

Sumó en ocho minutos 10 puntos sin fallo, 6 rebotes, 3 asistencias y 18 de valoración. El Manresa llevaba entonces 17. Muy bien Rivers, Carroll y Willy. Buen estreno de Lima.

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ACB

La única tregua que le dio el Madrid al Manresa y a su afición fue en el calentamiento. Nocioni reventó un tablero y el partido arrancó veinte minutos tarde. Después, el Real sopló y sopló. Al principio con tibieza, como un niño tímido sobre su tarta de cumpleaños, y luego en plan vendaval ya con Luka Doncic dando lustre al parqué.

El ICL Manresa resistió lo que tardaron Flis y Musli en cargarse de faltas (dos cada uno) y marcharse al banco (16-17). En esos primeros ocho minutos los de Laso amontonaban seis pérdidas. Viejos vicios. Pero de ahí al descanso, solo añadieron dos. Cerraron el primer cuarto con un parcial de 0-7 y Doncic en pista por Llull a falta de 29 segundos. Ataque para el Manresa tras tiempo muerto: taponazo de Willy Hernangómez y balón a la carrera para Doncic, que se coló entre dos defensores con un talento infinito para acertar con la bandeja. Imaginamos la sonrisa de oreja a oreja de Alberto Angulo, responsable de la cantera.

Era el pistoletazo de salida al show del rubio de oro. En los siguientes ocho minutos aceleró al ritmo de Bodiroga. A velocidad interestelar pero sin prisas, no sé si me explico. Acumuló 10 puntos (1 de 1 de dos; 2 de 2 de tres, uno a tablero y otro con paso atrás; y 2 de 2 desde la personal), 6 rebotes y 3 asistencias para 18 de valoración. Todo el Manresa sumaba 17. El Madrid vencía ya por 21 (29-50). Treinta tantos en ese segundo cuarto. Y gran defensa.

Los locales confiaban en que amainara. No lo hizo. Pasamos de tormenta tropical a huracán en la reanudación, con KC Rivers elevando la fuerza del ciclón en cada ataque: catorce puntos del tirón y 5 de 6 en triples. Otra exhibición individual mayúscula en una jornada redonda para el Madrid. Por juego y por sensaciones, sin Sergio ni Maciulis (ni Rudy, claro), ante un rival que había firmado una gran primera vuelta. Los blancos lanzaban por entonces desde el perímetro con un 63% de acierto (12 de 19) por un 7% de los de Ibon Navarro (1 de 13).

Carroll se sumó a la fiesta y también infló carrillo para avivar las ráfagas (4 de 6 de tres y 20 tantos). Por dentro, Willy sigue con pose de escalador, paso a paso hacia la cumbre sin mirar abajo. Puntos (11 esta vez) y, aún más importante, rebotes (10) y tapones (3). Ayón y Reyes pudieron descansar, Lima se estrenó con buen pie, Llull no se exprimió y Dani de la Rúa debutó (el noveno canterano que lo hace con Laso desde 2011).

Augusto Lima, el fichaje.

El brasileño entró con fuerza (tres faltas en un suspiro). Subidón incontrolado de energía para mejorar luego su aportación. Solo con echarle un vistazo se ve que encaja en el estilo Laso. Armario a medida, el pívot que necesitaba (8 tantos, 2 rebotes ofensivos, una asistencia y un tapón en diez minutos). Triunfo con final feliz para el Madrid: sexta vez en el curso que rebasa los cien puntos, la quinta en Liga, y atrapa al Baskonia en la clasificación. Ambos igualan en la tercera plaza tras el tropiezo vitoriano en Murcia. Y el viernes se ven las caras en la Euroliga. Esto se calienta mientras Doncic destroza récords de precocidad. Nueve rebotes con 16 años para batir a Santi Abad y Porzingis.