Marcus Slaughter era feliz en el Real Madrid, club al que había llegado en 2012 y donde se había integrado a las mil maravillas. Enamorado de la ciudad y del equipo, y gran seguidor también de la sección de fútbol, era además una pieza importante en el Madrid que ganó todos los títulos la temporada pasada, su tercera y a la postre última en el club. Pablo Laso sacaba el máximo provecho de su poder físico y su capacidad para adaptarse a distintos roles defensivos. Muy tosco por fundamentos, el pívot era importante para el entrenador y querido en el vestuario.

Pero se fue porque el Real Madrid intuyó problemas el pasado verano, del mismo modo que KC Rivers (entonces con pasaporte de Guinea Bissau) se marchó al Bayern para volver después como extracomunitario a todos los efectos. También salió Campazzo porque el primer plan del Real Madrid era cubrir sus plazas de extranjeros con Gustavo Ayón y Trey Thompkins.

En mayo el CSD emitió un decreto para frenar los acuerdos para la obtención de pasaportes cotonú siempre que el jugador no pudiera acreditar vínculos personales o deportivos con el país en cuestión. Esto, que no gustó a los equipos porque va contra la legislación europea, afectó de forma tajante a Slaughter (Guinea Ecuatorial) y Rivers (Guinea Bissau). Como la medida no se podía aplicar sobre contratos ya firmados, el pívot (había renovado en 2014) podría haber estado a salvo. Pero jugó el final de la fase regular y los playoffs ya como extracomunitario, decisión de un Real Madrid que quiso evitar problemas en cuanto se supo del lío con el pasaporte de Andy Panko. Para volver a ser cotonú, Slaughter tenía que volver a pasar por toda la fase de trámites. Acabó marchándose a Turquía para jugar en el Darussafaka.

Esos partidos que la temporada pasada sí jugó Slaughter como cotonú son los que ahora pueden complicar al Real Madrid. En la Copa del Rey los extracomunitarios fueron Gustavo Ayón y Facundo Campazzo, así que el pívot californiano jugó con el pasaporte que ahora está siendo investigado. También lo hizo en trece partidos de la fase regular de la Liga, no así en el tramo final de la temporada y los playoffs. En las eliminatorias por el título entró ya como extracomunitario y salió del equipo Facundo Campazzo, lo que de hecho dejó al canterano Luka Doncic como tercer base del equipo.