UTAH JAZZ 105-CHICAGO BULLS 96

Pau y los Bulls hincan la rodilla tras un desastre de prórroga

El internacional español acabó con 19 puntos y 8 rebotes. Seis tantos de Hayward (27 en total) fulminaron al equipo de Chicago en un tiempo extra en el que no anotaron en juego.

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A falta de 19 segundos para el final del partido, Jimmy Butler conseguía dejar solo a Derrick Rose en el perímetro y el base no fallaba. Triple y tres arriba para los Bulls en Salt Lake City (90-93). Parecía set y partido. El final del peor momento de la temporada para el equipo de Illinois. Pero no. Ese no iba a ser el último capítulo del encuentro porque Utah Jazz empataría y dejaría en la cuneta a los de Chicago en una prórroga (105-96) que certificaría su novena derrota en los últimos 13 partidos. De encadenar victorias consecutivas a hacerlo en forma de derrotas. Un desastre.

"Estuvimos cerca", remarcaba Pau Gasol al final del cuarto duelo perdido en una prórroga de las seis disputadas: "Tal vez cometimos algunos errores claves al final". El internacional español, otra vez más, fue de los mejores de los suyos. Llegó a los 19 puntos y ocho rebotes ante verdaderas torres como Rudy Gobert (16 y 12) y Derrick Favors (13 y 8) en 40 minutos sobre la cancha. Y pudieron ser más si no llega a ser eliminado por faltas. Sin Noah y Mirotic no hay mucho en el banquillo para darle un buen respiro. De cinco altos y dudas para saber quién debía ser titular, a dos veteranos más el rookie Portis como único recambio. La salida del ala-pívot fue fulgurante. Anotó 11 tantos en los primeros 12 minutos con pleno en sus primeros cuatro lanzamientos. Sólo al quinto erró. Los tiros libres hicieron el resto.

"No hay nada que no pueda hacer en la cancha. Pueda lanzar de tres. Puede pasar. Puede driblar. Puede jugar en el poste bajo. Es un jugador terrorífico y un gran compañero. Donde quiera que esté, hace mejor a los otros en la cancha", subrayó Quin Synder, entrenador de los Jazz, de Gasol. Con su aportación, los Bulls se permitieron el lujo de aguantar a los Jazz en el primer cuarto (26-26) y darles un tirón de orejas en el segundo (47-51) tras un parcial 0-10. 

Pero todo se fue transformando con el paso de los minutos. La igualdad y cambios en el marcador fueron una constante. Butler (26), Rose (14) y Gasol hacían su parte en los visitantes, mientras que un enorme Gordon Hayward (27) y Rodney Hood (19) lo hacían para los locales. Hasta que se llegó al último suspiro del tiempo reglamentario, el del triple del base de los Bulls. Fue a partir de ese momento cuando los Bulls hincaron la rodilla. Tras ese acierto exterior, no se volvería a ver una canasta en juego de Chicago. Cinco minutos con la luz apagada y Hayward dando palos a diestro y siniestro. El alero llevó el encuentro a la prórroga con una canasta circense y valiente en la que se fue en velocidad y por recursos de Butler (47 minutos en cancha, la máxima del encuentro) para enfrentarse, tripa con tripa, con Gasol. En el salto entre los dos, en ese choque imposible, sacó un lanzamiento al alcance de muy pocos. Empate a 93 y vuelta a empezar.

El parcial 12-3 de la prórroga no lo dicen todo. Casi, pero no todo. Los Bulls, con las persianas bajadas, hicieron sus tres tantos desde la línea de tiros libres. Fallaron tres tiros de campo. Perdieron tres balones. Así, imposible. Los de Quin Snyder, por su parte, sí que dieron en la diana. O más bien los hizo Hayward con 6 puntos claves. Mucha calidad en él. Un héroe desde hace tiempo en Utah. El alero puso los últimos clavos en el ataúd del equipo de Hoiberg, que volvió a recibir más de un centenar de puntos y que cae un poco más en la clasificación en el Este. Ahora son quintos y Charlotte Hornets, novenos, el límite de los playoffs, están a sólo tres partidos y medio.  Los Knicks, décimos, a cuatro y medio. ¿Es el momento para que suenen las alarmas?