Los Knicks jugaron un esperpento de primera parte (con un 27,9% de acierto en tiros) para acabar remontando 27 puntos ya en el último cuarto (pasamos del 48-21 a mediados del segundo cuarto al 95-97 a 2 minutos del final). Aunque la cosa no acabó aquí, ya que dos triples de Reggie Jackson volvieron a dar la vuelta a la tortilla para dejar a los Knicks ahogándose en la orilla y permitir el triunfo final por 111-105 favorable a los Pistons. Detroit abre así una brecha de so partidos respecto al noveno clasificado en el Este: los Hornets.

Pese a que Robin Lopez le ganó su duelo particular a Drummond (26+16 por el 17+13 del ya pívot All Star), Langston Galloway entró en trance en el último acto y Carmelo Anthony rozó el triple-doble (19+11+8); el equipo que dirige Derek Fisher encajó su tercera derrota consecutiva y se sitúa ya a 4,5 partidos del octavo, una plaza que le pertenece (precisamente) a los Pistons.