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DOMINON BILBAO

Raúl López se retira a final de temporada: adiós a un genio

Es el primero de los Júniors de Oro más pujantes que lo deja. Base a la antigua usanza, invadió la NBA cuando no era tan fácil destacar allí para los jugadores europeos

BilbaoActualizado a
Raúl López se retira a final de temporada: adiós a un genio
AStv

Parte de la magia del baloncesto se va este año. Cansado de pelear contra los dolores, Raúl López ha anunciado que finalizará su trayectoria profesional a la conclusión de la presente temporada. Cuando acabe su participación en la liga regular o los playoffs con el Bilbao Basket dirá basta. Atrás quedará una carrera en la que las lesiones no han dejado ver en su esplendor a un base a la vieja usanza, un genio en toda su extensión. Ahora para los jugadores europeos resulta casi sencillo dar el salto a la NBA. En su época no lo era tanto, y menos para bases sin físico, con el talento como única bandera. Tras formarse en el Vic y dar los primeros pasos en la cantera del Joventut, Raúl formó parte de esa generación de leyenda de los Juniors de Oro , donde ejerció de capitán, que ganó el Mundial en Lisboa en 1999. Poco a poco, esa camada gloriosa va dejando su sitio a los que vienen apretando por atrás. Raúl es tal vez el primero de los grandes cracks que lo deja: Navarro, Reyes, Pau Gasol y Gabriel (éste juega en el Marinos de Anzoátegui de Venezuela) van notando el paso del tiempo pero aún dan clases sobre el parqué. 

El Madrid lo fichó antes de dar el salto a la NBA. Pagaron por él 300 millones de pesetas y se convirtió en el segundo traspaso más caro de la historia de la Liga ACB tras Gurovic (Barcelona). En la segunda temporada empezó el calvario: el 4 de noviembre de 2001 cambió la carrera del base de Vic. Llevaba siete minutos en Pisuerga hasta que una lesión le obligó a abandonar la pista. Ligamento cruzado. Las dos palabras malditas a partir de entonces. Seis meses de recuperación.

Fue elegido número 24 en el draft de la NBA, por delante de hombres como Tony Parker. En Utah Jazz muchos lo comparaban con Stockton, por su clase, pero la exigencia de la liga norteamericana y su rodilla no le dejaron expresarse como le habría gustado. En un amistoso contra Rusia, volvió a lesionarse la misma rodilla. Un año entero pasó antes de que Raül debutara en la gran competición mundial de baloncesto. Temporada discreta en su año de rookie. Durante su segundo año las cosas parecían marchar mejor pero una nueva lesión, esta vez en la otra rodilla, la izquierda, le apartó del equipo a mitad de temporada.

En julio de 2005, Utah cedió sus derechos en la mayor transacción de la historia de la NBA (la que más equipos y jugadores involucró) y acabaron en manos de los GrizzliesDejó atrás tres años agridulces. Volvió a España, al suntuoso proyecto del Akasvayu Girona y pasó en una segunda etapa por el Madrid: 2006-09, antes de abrir una etapa en el Khimki ruso, en dos campañas, con Scariolo y Cabezas a su lado. Como merengue ganó la Liga y la ULEB en 2007. Ahí entabló amistad con Mumbrú y Hervelle, sus 'hermanos' en Bilbao. Nadie olvida cómo un triple suyo a un minuto del final sentenció el cuarto partido de la final de la ACB. En la preparación del Mundial de Indiánapolis 2002 volvió a lesionarse y tuvo que dejar su sitio a Calderón. Regresó, seis años después, a la Selección de la mano de Aíto. Su paso por La Roja no ha corrido acorde con su clase, por la enorme competencia y esas bajas que le cortaban el ritmo. Eso sí, fue plata en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y oro en el Eurobasket de Polonia 2009.

En Bilbao ha encontrado su segunda casa. Llegó en 2011 y está plasmando una etapa memorable. El afecto (es accionista) llegó por la propiedad del club que tenía su agente, Gorka Arrinda, en tiempos en los que este aún tenía una amplia cartera. Luego rompieron sus relaciones, como todos los jugadores que llevaba el dirigente de Sport Gestion. En este lustro, Raúl ha ido aportando sus últimas gotas de baloncesto, con partidos memorables como aquel de Euroliga ante el Montepaschi en el que tiró un amago y encestó en el último segundo la canasta de la victoria para ir al Top-8. Sus caracoleos, fintas, cambios de ritmo, tiros echándose hacia atrás, lanzamientos en plancha en pos de un balón que sale por la banda y pases en el aire por detrás del cuerpo del rival llevan su patente. Eso y mucho más deja para la historia. Este año jugaba con una camiseta rotulada con Molist, dedicado a  su madre. Otra postal con su figura menuda en el centro llegó el 27 de noviembre de 2013, cuando Raúl anotó otra de sus canastas imposibles. El tiempo agonizaba en la Eurocopa, el Dinamo Sassari vencía por tres puntos y lanzó desde medio campo para anotar sobre la bocina y forzar la prórroga.

Miribilla le rendirá homenaje en los pocos partidos que le quedan como local. Se rompe un tridente de leyenda en el Dominion: Mumbrú, Hervelle y él. El club estudia ofrecerle algún cargo en su organigrama.

"Pero Raül López es mucho más que números, un jugador especial, quizá de otra época y que ha sabido ganarse el respeto y admiración de compañeros, aficionados y medios de comunicación gracias a su forma de entender el baloncesto", ha explicado el Bilbao Basket a través de una nota.

"Para el Dominion Bilbao Basket es un orgullo poder disfrutar de su baloncesto, de cada entrenamiento, desplazamiento…como lo ha hecho en los más de 200 partidos en los que se ha enfundado el traje de MIB". Suma 14 temporadas en la Liga Endesa. A punto de cumplir 36 años (los hace el 15 de abril), se va un genio, alguien que siempre quiso pertenecer al segundo plano, que odia a los aduladores. La entidad ha aclarado que Raúl López desea centrarse en ayudar al equipo en lo que serán sus últimos partidos como jugador profesional, por lo tanto, no hará declaraciones públicas hasta la disputa de la última jornada de la liga regular. "Antes de ese partido Raül López estará a disposición de los medios de comunicación y desde el club se le realizará un homenaje". el año pasado al acabar el curso ya era reticente sobre la continuidad, pero le pidieron que hiciera un esfuerzo."Con un poco tiempo de relajación analizaré si mi cuerpo está preparado para otra temporada al máximo nivel, que es al nivel al que quiero jugar", manifestó por entonces el base. "Es un lujo entrenarle, estar con él cada día", sostiene Sito Alonso. Un último año de lecciones magistrales. Su último baile.