Después de que una ventaja de hasta 18 puntos a cinco minutos del final quedara reducida a cuatro con solo unos segundos por jugar, Pau Gasol cerró el partido desde la línea de personal con cuatro aciertos consecutivos. Los Bulls habían vuelto a ganar, cortando una horrible racha de cuatro derrotas seguidas y con solo tres triunfos en los 11 encuentros que se perdió el bueno de Jimmy Butler. La reacción del pívot español tras el pitido final lo dice todo: abrazó al escolta con todas sus fuerzas mientras éste sonreía. Y es que con el ex de Marquette cambia todo. Butler ha tardado exactamente 34 minutos en devolver la esperanza a toda la ciudad de Chicago. Queda mucho trabajo por delante, pero sí: se puede decir los Bulls han vuelto.

Un mes de baja por una lesión en la rodilla, vuelta a las canchas con su equipo en el peor momento de la temporada y 24 puntos, 11 rebotes, seis asistencias y un increíble +28 en sus 34 minutos sobre el parqué del United Center. Por si alguien tenía todavía alguna duda, Jimmy Butler ha dejado claro que es una gran estrella de la NBA. El escolta, que terminó expulsado por faltas, fue solución en ataque (tiene todas las armas: triples, penetración sobre bote, movimientos en el poste y habilidad para ir a la línea) y, como siempre (estilo Thibodeau), un perro de presa en defensa. Se emparejó con James Harden durante gran parte del partido y éste solo pudo anotar seis de sus 36 puntos contra él (tuvo que buscar otras vías). Es el mejor jugador de los Bulls en ataque, y también en defensa. 34 minutos del '21' y los de Hoiberg vuelven a ser equipo de playoffs. ¿Casualidad?, sí (perdieron los Pistons en el Madison). ¿Se ha solucionado todo?, no (casi lo tiran todo por la borda al final...). Pero las sonrisas han vuelto a Illinois y con ellas la senda del triunfo.

Gasol también es mejor con Butler

Hay que remontarse hasta el pasado 18 de enero para encontrar el último partido en el que Pau Gasol llego a los 28 puntos (anotó 31 aquel día @ Detroit). El español, exultante por la vuelta de Butler, fue el máximo anotador y reboteador de los de la Ciudad del Viento. Sus 28 puntos, 17 rebotes y seis asistencias (dos tapones y dos robos) fueron cruciales en la victoria local.

Rose y Dunleavy

El base lleva más de 15 días a un gran nivel, pero las molestias le han impedido ayudar todo lo que hubiera querido (se perdió tres partidos hace unos días). Ayer, el base se fue hasta los 17 puntos y repartió nueve pases de canasta, además de cerrar su sexto partido seguido con una buena serie de tiro (+50%). Sin embargo, volvió a terminar el partido con dolores en la espalda. Nunca está 100% sano.

El alero, por su parte, acabó con 12 tantos y cuatro rebotes, pero su importancia el el juego va mucho más allá de los números. Dunleavy es un veterano que sabe jugar al baloncesto. Es largo en defensa, una garantía en los tiros abiertos y elemento indispensable en la circulación de balón. Poco a poco va cogiendo ritmo. Será importante.

Muchos errores y el problema de los 100 puntos

Pese al triunfo, los Bulls siguen teniendo un buen saco de problemas que resolver. Los dos más importantes, las pérdidas de balón y la defensa. Según apuntó Jeff Mangurten (vía Basketball-Reference), es la primera vez que los de Illinois ganan un partido después de perder +25 balones (26: 8 de Gasol, 5 de Butler y 6 de Rose..) desde noviembre de 2005. Casi nada. Y además, el choque de ayer fue el decimosexto consecutivo en el que los de Hoiberg permiten +100 puntos. Como decía, mucho que trabajar. Pero siempre se trabaja mejor con una sonrisa.