Los Phoenix Suns vencieron esta madrugada a los Minnesota Timberwolves (107-104) con un triple en el último segundo de Mirza Teletovic. La franquicia de Arizona suma su victoria número 18 esta temporada. El triunfo es bueno porque es un triunfo, pero en la situación que están los Suns, en lucha por un buen puesto en el próximo draft no les viene bien del todo. Más aún, contra un rival directo en eso que se conoce en la NBA como el tankeo, es decir, hacer todo lo posible para estar en situación de no ganar partidos. La canasta del bosnio destrozó el gran partido de Ricky Rubio en la dirección de su equipo. El español repartió 17 asistencias (cuarta vez que alcanza ese récord personal y de la franquicia), 12 de ellas en la primera mitad, con sólo tres perdidas. Además, acabó con 13 puntos (3/11 en el tiro). El máximo anotador del partido fue su compañero Zach LaVine (28). El rookie Karl-Anthony Towns obtuvo su 38º doble-doble del curso: 17 puntos y 10 rebotes. En cuanto a los Suns, aparte de Teletovic, cabe destacar el papel de P.J. Tucker que con 23 superó su récord personal de anotación. El novato Devin Booker hizo 16.