El Laboral Kutxa perdió el partido con el CSKA de Moscú y el average particular que tenía del choque de ida (+ 10). El encuentro comenzó bien para los de Perasovic (10-14, min. 6) pero la entrada de Higgins supuso un punto de inflexión favorable a los de Itoudis. Los moscovitas funcionaban mejor con el dueto Teodosovic-Higgins que con Jackson-De Colo que habían salido en el quinteto inicial.

El CSKA estiró la goma en el segundo periodo debido al abuso del triple de Baskonia. Además, con muy malos porcentajes. Al descanso, los de Perasovic firmaban un paupérrimo 3 de 18 (16%) en esa faceta. Menos mal que dominaban el rebote (por 20 a 18). El croata terminó jugando simultáneamente con los dos bases para tener más control de balón. Los equipos se marcharon a los vestuarios con un preocupante 40 a 26.

En la reanudación no cambiaron demasiado las cosas. El Laboral Kutxa salió con prestancia pero apenas pudo inquietar a los rusos (56-47, min. 28). La entrada de Planinic y algunos triples convertidos por Bertans y compañía permitieron ese acercamiento pero siempre dio la sensación de que los de Itoudis manejaban las diferencias con cierta holgura. El tercer cuarto terminó con un margen muy similar al del descanso (68-56).

El CSKA se distanció en el luminoso en la entrega final (76-61) pero se dejó llevar un poquito y Baskonia comenzó a inquietarle tras firmar un parcial de 0 a 8. Fue cuando Nando de Colo destapó el tarro de las esencias y, bien escoltado por Higgins, comenzó a estirar la goma de nuevo. Cuando todos pensaban en el basquetaverage particular emergió la figura de Milos Teodosic que, con un triple lateral, liquidó el choque y el balance particular de puntos entre los dos conjuntos.