TORONTO RAPTORS 105-ORLANDO MAGIC 100

DeRozan y los Raptors hacen peligrar el reinado de LeBron

El equipo de Toronto sufrió para ganar a los Orlando Magic. Se sitúa en medio partido del liderato del Este en manos de los Cavaliers. El escolta, 24 puntos.

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NBA

Los Toronto Raptors no temen a las alturas. Como en tiempos pasados hicieran Hawks, Pacers y Bulls, el equipo de Canadá quiere dejar a LeBron James sin el título de campeón de la Temporada Regular de una Conferencia Este, que a pesar de esos pequeños fallos, siempre ha sido el coto de caza del Rey. Los cinco últimos playoffs por esa parte del país han caído en manos de la franquicia que tuviera a James en su plantilla. Son hechos. Con la vuelta de LeBron a los Cavaliers se intuía, y más tras el año pasado, que el liderato del Este no volvería a estar en otras manos que no fuera la suyas, pero en esto llegan los Raptors y desafían el orden establecido.

Vencieron este domingo a los Orlando Magic (105-100) y se colocan a sólo medio partido de la franquicia de Ohio, del liderato. Un largo recorrido, un lento caminar cimentado en dos hombres (Lowry y DeRozan) y en una evolución constante de piezas secundarias. Son incansables. No desfallecen. Saben a lo que juegan y si no logran que salga perfecto en un encuentro, como el disputado en el Air Canada Center, tiran de oficio y calidad. Y también de algo de suerte. De entrada, nada indicaba que se iba a sufrir en el Norte. Entre DeRozan, Lowry y Scola anotaron 25 de los 30 puntos logrados por los Raptors en el primer cuarto. De los primeros 15, 12 ya eran de los dos All Stars. Los Magic pagaban con dureza las pérdidas de balón en los primeros 12 minutos (7), pero con Fournier (21 al final) a los mandos y la vuelta de Elfrid Payton a la actividad, las diferencias no eran sangrantes (30-25). 

Nada quedaba resulto. Había más vida de la que se pensaba que podía haber en una franquicia de Florida que da sus últimos estertores en otra temporada más condenada a acabar antes de tiempo. Oladipo con 9 puntos y un mayor cuidado del balón (sólo una perdida en el segundo cuarto) provocaron la primer ventaja de los de Skiles (48-49). Los Raptors, mientras, veían como nada salía. El ataque se congestionaba, con Lowry anclado en la dirección y en la anotación y DeRozan en el banquillo con 18 puntos y tres faltas.

Las alarmas encendidas por culpa el escolta visitante, se hicieron ensordecedoras con un triple de Jennings (56-62). Y ahí apareció Scola. 10 triples había anotado antes de caer en las manos de Casey (8 temporadas). Hoy anotó tres, los tres en el tercer cuarto, y ya suma 48 este año. Ese nivel desde el perímetro junto a la aportación de Biyombo en defensa, con pequeños destellos en ataque (12 tantos, 11 rebotes y 6 tapones), cubrían la ausencia misteriosa de Lowry y el azote constate de Oladipo (llegó a los 21 puntos en el tercer cuarto y ahí lo dejó), que prefirió darle el testigo a Nicholson en ataque en el último cuarto en vez de continuar él. El ala-pívot se vino arriba tras 7 tantos seguidos (85-91), pero darle demasiada confianza e importancia en las operaciones no es buena idea. 

Desde que paso su momento, todo balón que llegaba a sus manos era una ruina. Con ello y un dos más uno de DeRozan (24 al final) los Magic quedaron sentenciados (100-96). Ya no había tiempo, ni espacio para la reacción. Sus sueños de postemporada se escapan. Los de Toronto crecen, mucho y con una fuerza inusitada. LeBron ve peligrar su trono. Ya veremos si su corona.