Craig Sager tiene 64 años y lleva trabajando en televisión más de 40. Ha cubierto todo tipo de eventos deportivos, incluido el Mundial de fútbol de 1990, pero todo el mundo le conoce por su trabajo como reportero a pie de pista en la NBA, donde se ha pasado más de dos décadas llamando la atención por sus estrafalarias chaquetas, un objeto casi de culto y desde luego de constantes bromas en el entorno de la liga, y por su excelente trabajo. Míticas son ya algunos de sus conatos verbales con, por ejemplo, Gregg Popovich, al que ponía en bandeja sacar ese personaje gruñón que tanto le gusta explotar al técnico de los Spurs. Uno de los que, después, se mostró especialmente afectado cuando hace algo menos de dos años Sager anunció que tenía leucemia y dejó temporalmente el trabajo. Su hijo llegó a cubrirle en una emocionante entrevista a pie de pista con el propio Popovich, que le envío ánimo en directo.

Después ese hijo, Craig Jr, se sometió a un trasplante de médula y el periodista tuvo un breve regreso, estuvo al pie del cañón con TNT en la primera retransmisión de la presente temporada, durante el que parecía dando pasos positivos en su lucha contra el cáncer.

Pero en las últimas horas han llegado noticias devastadoras, anunciadas en primer término por el periodista Ben Golliver, que citó palabras del propio Sager: “Pregunté a los médicos qué opciones tenía, cuánto iba a vivir, cúanto me quedaba, si había cura… Primero me dijeron que no se podía saber, que cada paciente era distinto, que con la leucemia no se podía establecer un patrón… Entonces les dije que sabía todo eso pero que tenían que decirme cuánto tiempo me quedaba realmente y me contestaron que lo normal era que de tres a seis meses. Que podía ser una semana o que yo podía ser el primero en aguantar así cinco años, pero que lo normal era un plazo de entre tres y seis meses de vida. Yo les dije que iba a hacer historia de la medicina, que me quedaba mucho por hacer y que yo sería ese tipo que viviría cinco años”.

Las reacciones no se han hecho esperar. Todos en el entorno NBA (jugadores, entrenadores, periodistas, directivos…) han recibido con conmoción la noticia acerca del delicado estado de un profesional que es un icono en la historia reciente de la liga. Algunos de los mejores jugadores del mundo ya le han enviado su apoyo a través de las redes sociales: