El Khimki ha pasado por encima del Olympiacos (llegó a tener una ventaja de 36 puntos en el último cuarto, 94-58) y suma ya siete victorias en el grupo F, conocido como el de la muerte por su extrema dificultad. Que se lo digan al equipo griego, que una semana después de barrer de la pista al Madrid ha sido vapuleado por el conjunto ruso, cuya victoria favorece los intereses de los blancos, que ahora dependen de sí mismos, y del Baskonia, que ya está matemáticamente clasificado para los playoffs. Si los de Laso ganan los dos partidos que les quedan estarán también en cuartos de final sin necesidad de esperar a otros resultados favorables. Además, si vencen este viernes al Baskonia, el Olympiacos estará ya eliminado.

Las grandes actuaciones de Shved (19 puntos), Koponen (21) y Augustine (18) fueron demasiado para el equipo de Sfairopoulos, que echó de menos una mejor versión de Spanoulis y Printezis (16 tantos entre los dos). Solo Hunter dio la cara (14) en un Olympiacos hundido, que está al borde del abismo una temporada después de haber jugado la final de la Euroliga, con derrota, eso sí, ante el Madrid. La enorme diferencia en triples (14-6) y rebotes (44-30) marcó un partido que se rompió en el tercer cuarto.