PACERS 123-CAVALIERS 109

LeBron no ayudó a los Bulls: descansa y los Pacers ganan

Los triunfos de Indiana y Detroit dejan ya casi sin opciones a Chicago, que precisamente jugará su próximo partido contra LeBron James, que llegará con tres días de descanso.

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NBA

Nunca es bueno depender de otros, y menos en la NBA. Con la longitud del calendario y los habituales descansos previos a los playoffs, nunca se sabe qué partido tendrá trampa y cuál premio. Y a Chicago Bulls, porque el año está para que todo lo que puede salir mal salga peor, las cosas de la liga le jugaron ayer la penúltima broma pesada: Tyronn Lue decidió dar descanso a LeBron James en segunda noche de back to back, en Indiana y ante unos Pacers que son uno de los equipos que se la juegan con los Bulls. Esto dio una ventaja definitiva a los Pacers y dará a LeBron tres días de descanso entre el partido de Milwaukee y el próximo, el sábado… y en Chicago, ante los Bulls.

Cada vez importa menos: a los de Gasol y Mirotic les quedan cuatro partidos y están a tres de los Pacers y a dos y medio de los Pistons, con el desempate perdido con estos últimos. Los playoffs son ya una quimera para unos Bulls que se enfrentan a un fracaso descomunal. Mientras, Indiana y Detroit (que también hizo los deberes en Orlando) van virando hacia la pelea por la séptima plaza, que envía a una primera ronda contra los Raptors y se sale del camino de los Cavaliers. Ya se sabe: en el Este todos creen que pueden ganar a todos en las eliminatorias… menos a unos Cavs con LeBron a pleno rendimiento.

Unos Cavaliers que desde el regreso de LeBron, casi dos temporadas completas ya, están 4-14 en partidos sin el Rey. Quedan 56-23, sin mayores problemas porque los Raptors no les van a cazar y dando pasitos en el objetivo básico de Lue, que es que LeBron llegue al máximo a playoffs. Planteado el partido en esos términos, la absoluta necesidad de los Pacers era ingrediente suficiente. Por mucho que los Cavaliers sigan contando con Irving y Love, el hecho es que ni estaban al nivel de intensidad de su rival ni han desarrollado demasiados automatismos como para quedarse sin su referencia y que su juego no parezca bastante poca cosa. Sobre todo la defensa: Indiana anotó 123 puntos (123-109 final) con un 56% en tiros (16/31 en triples) y llevaba 70 con un 62% al descanso. Tras un primer cuarto igualado, la segunda unidad de los Cavs encajó un 14-0 en el segundo parcial que fue casi definitivo (55-41).

Paul George, que arrancó con 12 puntos en el primer parcial, anotó dos triples seguidos en el tercero para abortar cualquier amago de susto: 84-78, cuesta abajo hacia el final. George, liberado del duelo ante LeBron, uno de sus enemigos más íntimos, terminó con 29 puntos y 5 rebotes. Y un 4/9 en triples por el 6/8 de CJ Miles (21 puntos) y el 3/4 de Solomon Hill (15).

En los Cavaliers hubo poca ayuda para Kevin Love (23 puntos, 5 rebotes) y Kyrie Irving (26+6 asistencias) pero el equipo sacó de Indiana lo único que fue a buscar: tregua para LeBron. Un regalo que aprovecharon los Pacers y que se cebó con Chicago Bulls, que en el pecado lleva la penitencia: ha tenido toda la temporada para evitar verse en semejante fregado y dependiendo de tantos factores. Ahora, ya no le sale casi ninguna cuenta. Justo cuando a los Pacers (y a los Pistons) empiezan a salirles todas…