HEAT 106 - BULLS 98

Pau (21+12) y los Bulls necesitan un milagro para estar en Playoffs

Chicago volvió a fracasar con estrépito y dice, de forma oficiosa, adiós a la postemporada. Deben ganarlo todo y que Indiana pierda todo para salvarse.

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NBA

Un milagro. Eso es lo que necesitan los Bulls para estar en los Playoffs tras la derrota cosechada esta madrugada en Miami (106-98 para el primer barrido —4-0— que sufren ante los de Florida desde la 2003-04). Ni el doble-doble de Pau Gasol (21 puntos y 12 rebotes, además de cuatro tapones) ni los 25 y 6 asistencias de Jimmy Butler evitaron una nueva debacle de los de Chicago (39-40, otra vez con récord negativo). No están aún de manera oficial eliminados, pero sí oficiosamente. Necesitan ganar los tres partidos que les restan (en Cleveland, a los Pelicans en el United Center y en Philadelphia) y que los Pacers pierdan todo lo que les queda (Juegan en Toronto, posteriormente reciben a los Nets y a los Knicks para cerrar el curso en Milwaukee). Lo dicho, se tendría que producir una suerte de alineación de planetas para verles en la postemporada. 

Como ya es habitual, los hoy visitantes fueron de más a menos para acabar siendo vapuleados en los últimos minutos, en esos en los que los verdaderos equipos unen fuerzas para remar en una sola dirección. No ocurre los mismo en los Bulls. Ni hoy, ni a lo largo de toda una temporada en la que no han logrado encontrar una identidad propia. La apuesta por Fred Hoiberg al frente de la nave ha resultado siendo todo un fracaso. Aún seguimos haciéndonos la misma pregunta: ¿a qué juega Chicago? Sirva este dato, McDermott se convirtió hoy en el primer 'bull' al que le señalan una falta flagrante en contra. La única franquicia que se mantenía virgen en este aspecto. Poca sangre corre en Illinois.

El apagón de cada día

Ante los Heat, el equipo salió dispuesto a borrar la penosa imagen dada en Memphis ("conseguimos competir mejor", resaltaría un Pau que entró en el Top-50 histórico de anotadores NBA: 19.198 puntos) y al descanso se permitía soñar con un favorable 40-46. A lomos del español y de un Rose correcto al descanso (11 tantos), lograron taponar las armas de unos Heat que se apoyaron en Goran Dragic y Joe Johnson (otro desde su llegada a South Beach) para mantenerse a flote. Pero todo cambió tras la reanudación. El tradicional apagón se manifestó en los toros y Wade lo aprovechó para cerrar un parcial de 35-23 que hacía temerse lo peor. Quedaban 12 minutos para confirmar esta tendencia o, por el contrario, para dar un puñetazo encima de la mesa y mostrar carácter. ¿Qué ocurrió? Efectivamente, lo primero.

La pintura, un coladero

Butler decidió que había llegado la hora de tirar del carro. Y por un momento pareció que conseguiría llevar a cabo su misión con éxito. Tras anotar dos tiros libres volvió a otorgar a los de Illinois el mando en el marcador (85-86 a 4:43 de la conclusión). Un espejismo. Whiteside, amo y señor de la zona (64 puntos de los locales llegaron desde la pintura), comenzó a hacer de las suyas. Un tapón suyo a Rose evitó a 3:50 evitó que los Bulls recuperaran la iniciativa. "Es su regalo", comentó su técnico, Erik Spoelstra. A la jugada siguiente, Wade consiguió un 2+1 que abrió un parcial de 19-8 en los 226 segundos restantes. Miami sumó su 46º triunfo para seguir aferrado con uñas y dientes en la lucha por la tercera plaza de la Conferencia Este.

A pensar en el draft

Los rostros de los de Illinois eran un poema. Un equipo que cuenta en su plantilla con todo un MVP como Rose, una de las estrellas del futuro como Butler, un veterano con la calidad, clase e inteligencia de Gasol, y jugadores como Noah, Gibson, Butler, Mirotic (muy mal esta noche, eliminado por 6 faltas personales)... estaba cosechando su enésima y sonrojante derrota de un curso para olvidar. No olvidemos que hace unos meses la mayoría de análisis les señalaban como la gran amenaza para los Cavs en el Este. Palabras que han acabado convirtiéndose en un chiste malo. Aunque, como se suele decir, mientras hay vida hay esperanza. A eso se aferra Rose. "Es difícil, pero lo único que podemos hacer ahora mismo es seguir juntos como equipo y dar lo mejor de nosotros. No hemos sido consistentes durante todo el año y eso es algo que no te puedes permitir: los equipos son muy buenos. Cosas como el esfuerzo y la determinación resultan muy importantes", señala Pau. Y aquí añadimos, la mejor noticia es que sólo les quedan tres partidos para cerrar un curso para olvidar. Nefasto. Un horror. Mñana mismo podrían quedar ya apeados de unos Playoffs a los que no faltan desde la 2007-08. Entonces sus opciones de hacerse con el número uno del draft eran de 60-1. Acabaron seleccionando a Rose ese mes de junio. Sólo queda la lotería...