Nunca habrá tenido el Barcelona tan cerca el poder cambiar el signo de una eliminatoria de playoff de cuartos de final de la Euroliga como esta noche en la que ha perdido el primer encuentro en la pista del Lokomotiv Kuban ruso (66-61), tras un choque en el que los azulgrana merecieron ganar.

Los errores en el último cuarto, en el que solo anotaron ocho puntos, y la baja de Joey Dorsey, que se lesionó de manera fortuita en el tobillo izquierdo, pesaron demasiado ante un rival que fue a más, mientras que los barcelonistas se iban yendo abajo, fallando en el tiro exterior.

Si el Lokomotiv sumaba una racha de 1 de 13 en los primeros 18 minutos, el Barcelona sólo sumo 2 de 12 en la segunda mitad.

Sin Dorsey, ni Samardo Samuels ni Ante Tomic pudieron parar al pívot rival Anthony Randolph en la segunda mitad, para acabar el partido con 17 puntos y 11 rebotes.

Pascual jugó la baza de las rotaciones y la alternancia en la dirección de juego, pero ni Tomas Satoransky ni Carlos Arroyo pudieron imponer su ritmo, y Malcom Delaney, que solo jugó a ráfagas, fue clave para decidir la contienda, repartiendo 7 asistencias a sus compañeros y abriendo espacios en la zona para Randolph y Singleton.

El equipo de Giorgios Bartzokas estuvo incómodo durante treinta minutos en su propia pista, pero supo sacar provecho a sus oportunidades, buscando las faltas y los tiros libres (17 de 22 frente a 4 de 8 para el Barcelona) ante la permisividad arbitral en su propia zona.

De nada le sirvió al Barcelona capturar 41 rebotes (13 ofensivos) porque Samuels y Tomic aportaron 13 puntos y 7 rebotes frente a los 33 puntos y 18 rebotes de Randolph, Claver y Singleton. Además, solo Pau Ribas y Álex Abrines aportaron regularidad en ataque (23 puntos). Doellman aportó 14, pero nueve de ellos en los ocho primeros minutos.

El Barcelona cerró muy bien su defensa en el segundo cuarto y, mientras el equipo de Bartzokas seguía empeñado en lanzar desde el perímetro, los hombres de Pascual, con Tomic en sus mejores minutos, lograrían su máxima ventaja (19-28, minuto 18).

Sin Dorsey, estaba claro que Anthony Randolph iba a jugar la baza de esa ausencia y en el tercer cuarto , superando a Samuels y cargando de faltas a Tomic, causaba estragos en la zona azulgrana. Con seis puntos seguidos empataba el partido (35-35, minuto 24), pero un triple de Abrines y dos canastas de Doellman y Navarro daban un 0-7 para los de Pascual (35-42).

El Barcelona parecía controlar el partido (42-49), pero Delaney empezaba a aparecer, Randolph seguía siendo efectivo y un triple de Matt Jannig reducía distancias (50-51, min. 30).

Las cosas se ponían mal para el Barcelona al inicio de los diez últimos minutos, ya que Broekhoff avanzaba por vez primera al Lokomotiv (54-53, min. 33) y Pascual respondía con la entrada de Doellman y Samuels para reforzar el jugo interior, pero el Lokomotiv controlaba el marcador (62-61) a 1:34 para el final.

Doellman fallaba un triple a menos de un minuto y Delaney superaba a la defensa para colocar el 64-61 a 20 segundos para el final, y Broekhoff, tras otro fallo del ataque azulgrana remachaba el 66-61 definitivo. El Barcelona deberá mejorar el viernes si quiere levantar esta eliminatoria.