REAL MADRID 63-FENERBAHÇE 75

1x1 del Real Madrid: Ni Ayón ni los arreones del Chacho...

El pívot mexicano fue el mejor y el más constante de un Madrid sin puntería. Los Sergios apelaron a la épica, pero ya era demasiado tarde. El campeón dice adiós a Europa.

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Sergio Llull (aprobado, 2 de valoración): Pese a que disputó los primeros 17 minutos de partido, no consiguió anotar su primera canasta hasta el 14. Fue una penetración marca de la casa. Superado en defensa, apenas se le vio: no asistió, no rompió el ritmo.... Hasta que quedaban 6 minutos. Entonces regresó a cancha para anotar dos triples casi consecutivos que devolvieron al Madrid del abismo. Ya era tarde. Esta vez la épica no funcionó.

Jaycee Carroll (aprobado, -1): Abrió el marcador con un triple, pero erró los tres siguientes que intentó. Parecía que el microondas tenía las pilas cargadas. Un espejismo. Consiguió secar a la amenaza Bogdanovic de arranque, pero le abandonó la puntería.

Rudy Fernández (suspenso, -1): Lo intentó, no se escondió y asumió (quizá en exceso) varios tiros. No fue la noche del balear, pese a su valentía en fases en las que los suyos amenazaban con desconectarse definitivamente. Hubo un momento en el que se le encendió la bombilla (primera canasta al filo del descanso y triple tras la reanudación), pero fue eso: cosa de segundos.

Felipe Reyes (bien, 9): Peleó y consiguió sumar varios rebotes que por momentos hacían presagiar que esta vez sí podría dominar la lucha en la zona. No consiguió imponerse, pero se entregó como acostumbra en los 12 minutos que estuvo sobre el parqué. Muy flojo de gasolina ha llegado a este tramo final de temporada.

Gustavo Ayón (sobresaliente, 24): Arrancó repartiendo juego desde el poste alto para acabar convirtiéndose en el mejor jugador de su equipo. El más constante, dando vidas extras con sus 5 rebotes ofensivos (14 en total) y rápido de manos en el aro propio. 14+14 y 24 de valoración para despedirse de Europa con la cabeza alta.

Andrés Nocioni (bien, 8): Sufrió nada más salir ante el corpulento Antic, pero dos canastas seguidas de casta permitieron la primera remontada blanca. Lo intentó, pero quedó dañado en un tobillo tras un choque en una penetración y ya el cuerpo no le respondió. No siempre el coraje prevalece.

Sergio Rodríguez (notable, 18): Le costó entrar en juego, falló alguna bandeja clara. Pero apareció con un triple para insuflar algo de ánimos en el segundo cuarto. Tuvo algún momento de inspiración (y espectáculo para la grada) más. Insuficiente. Sus arreones no bastaron. No dejó de intentarlo hasta el último minuto.

KC Rivers (suspenso, -2): Desaparecido en todo momento. Incapaz de acertar en ataque y lejos de marcar la diferencia atrás. No es el jugador del pasado curso.

Jonas Maciulis (suspenso, 3): Como viene siendo habitual, el lituano ha perdido peso en la rotación de Laso. Saltó a mitad del segundo cuarto con ganas y energía (lo demostró su defensa sobre Sloukas en varios ataques). Poco más. Sin protagonismo alguno en ataque. Siguió intentándolo, aunque sin suerte. Pudo haber alargado la agonía, pero ni eso.

Augusto Lima (sin calificar, 0): Su entrada mejoró algo al equipo. Batalló con las torres visitantes, si bien tampoco contó con minutos suficientes para aportar algo más que intensidad.

Luka Doncic (sin calificar, 0): Rivers pensó que era él elegido para entrar a pista cuando el duelo encaraba los últimos compases de la primera mitad, pero en realidad Laso llamaba a la perla de 17 años. No desentonó, robó un balón, pero se le vio que aún no está capacitado para tirar de su equipo en partidos a vida o muerte.

Jeff Taylor (suspenso, -2): Saltó el término del tercer cuarto en plena debacle blanca. Tampoco funcionó como último revulsivo. Sin sangre.