NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

DOMINION BILBAO

El Bilbao, bajo mínimos para la importante visita al Joventut

Borg y Dejan Todorovic son baja, Marko y Bertans decidirán si juegan, aunque están mal; Begic tiene un esguince y Hannah anda tocado. Día especial para seis ex.

BilbaoActualizado a
Suárez, con Dejan Todorovic
Aitor Arrizabalaga

El Dominion Bilbao ha dejado atrás el frenesí de jugar domingo-martes pero el panorama no cambia. Es peor, incluso. Tiene la posibilidad de hacer convocatorias, sí, pero hay tanta actividad en la enfermería que no hay forma de realizar una. Ante la visita al Joventut del domingo, el panorama es terrible: Dejan Todorovic, recién operado en un dedo, y Borg son bajas seguras. Y luego vienen los dudosos: Bertans, Hannah, Marko Todorovic y Begic. El martes, parecía que la plantilla se preparaba para el Giro, con tres jugadores haciendo bici estática cerca de la pista de juego.

La decisión está en manos de los jugadores en varios casos, según las sensaciones que tengan tras el entrenamiento de hoy en La Casilla. Hannah sufre rotura de fibras del músculo recto femoral de la pierna derecha, producida el día 10 en el partido contra el Real Madrid. Está ante un partido muy especial, el de la vuelta al Olímpic, y no se lo quiere perder por nada del mundo; además, Raúl López es el único base sano. Bertans tiene dolorido el tendón del bíceps femoral-semitendinoso medio derecho, a raíz del partido contra el Sevilla, una cita en la que recayó Borg. Marko Todorovic presenta una rotura de grado II en el costado derecho. Y, finalmente, Mirza Begic, el que mejor lo lleva, se torció el tobillo derecho recientemente.

Con sólo tres jugadores exteriores a pleno rendimiento, el partido contra la Penya replantea los esquemas de Sito Alonso, que pide a los sanos que den un paso al frente. "Será una situación táctica muy diferente. Esperamos que alguno pueda arriesgar, hay incertidumbre por un partido de dentro de 48 horas. El ritmo no puede ser el habitual. Se tienen que activar muchas más alarmas", explicó el preparador zaragozano hoy en Miribilla.

"Ante las dificultades, tenemos que crecernos mucho más -prosigue el preparador del Dominion-. Nos enfrentamos a un gran rival. Con su libertad para jugar y lo bien que lo desarrollan, te generan dificultades constantemente. Apuran sus últimas opciones para juntarse con el grupo que pelea por el playoff. Es un partido vital para los dos equipos. Lo único que hay que hacer es ganar, como sea, ser muy competitivos y no hacer nada más". 

Hay seis exverdinegros en Miribilla, casi nada, el mayor contingente de un equipo con jugadores con pasado en el otro: el técnico (Sito Alonso), canteranos como Raúl López, Mumbrú, Suárez y Marko Todorovic, y un norteamericano como Hannah, que entró en el derecho de tanteo y la Penya al final le dejó vía libre. El más tocado en la fibra sensible será Álex Suárez, que viene de cero minutos ante el Sevilla por castigo del técnico y regresa por primera vez a la pista en la que se formó y le catapultó al Madrid. "Vuelve a la que fue su casa y tiene que evadirse de esa situación emocional, jugar a un nivel alto no dependiendo de si mete de tres o no, tiene jugadores a su lado que pueden hacer que no juegue", esgrime su entrenador. Está claro lo que le pide al 'cuatro' de Mahón para volver a jugar: que use el físico que bien lo tiene, y bloquee, defienda, rebotee y busque también algo cerca del aro. "Jugó la ida, sí, pero no es lo mismo volver a la pista has entrenado siempre. Tienes muchísimo cariño a la gente que está allí... las primeras veces te sientes extraño. Hannah no estuvo tanto tiempo y Álex es de su cantera". Sito pidió ambición al equipo tras perder ante el Madrid: "Dije que pensar en hacer un buen papel ante el Madrid simplemente es de mediocres, pase lo que pase me dejarán tranquilo si tienen esta capacidad de ambición, nos espera una prueba".

Si hace diez días Raúl López se despidió de la afición del Madrid, ahora lo hace del equipo y la gente ante los que se formó. "Allí esa magia tuvo sus primeros frutos, teníamos que esperar más cosas diferentes de él y lo está consiguiendo. Ha mejorado, ha liberado tensión tras anunciar que lo deja, le estoy viendo muy alegre, dando lecciones de baloncesto".