Nadie podrá decir que los Detroit Pistons no lo han dado todo. Sin embargo, se necesita mucho más para derrotar en playoffs a unos Cleveland Cavaliers que cada vez están más cómodos sobre el parqué. El Big Three de Lue volvió a ser clave en un partido en el que los nervios traicionaron a un gran Reggie Jackson (13+12) en los minutos finales. LeBron James (20+13+7), Kyrie Irving (26) y Kevin Love (20+12), que superaron la veintena de puntos, esperan poder llegar juntos esta temporada a la gran final de la NBA (el año pasado se lo impidieron las lesiones) y, por ahora, van por el buen camino. Con el 3-0, la serie ante los de Michigan queda (casi) vista para sentencia. En el horizonte, Hawks o Celtics, Raptors o Heat (siempre que pasen sus actuales eliminatorias) y el campeón de la Conferencia Oeste ¿Habrá sexta final consecutiva para King James?

La grada del Palace of Auburn Hills, que vivía sus primeros minutos de playoffs desde 2009, abucheó a LeBron y animó a los suyos hasta el final. Sin Andre Drummond sobre la madera en los últimos seis minutos por sus problemas con los tiros libres ("No se puede hacer nada con él. No puedes intentar poner un bloqueo, no puedes hacer nada", dijo Van Gundy tras el partido), los Pistons lo intentaron primero con Baynes y después sin 'grandes' para poder cambiar en todos los bloqueos. Pero a la hora de la verdad; cuando se deciden los partidos importantes, J.R. Smith no falló, Caldwell-Pope sí, Jackson tomó sus únicas dos malas decisiones de todo el partido e Irving puso la puntilla con un triple fantástico desde la esquina en una jugada maestra (pizarra): game over.

Llegarán los éxitos en el futuro de estos Pistons. Pero, como decía el comentarista, para que los equipos jóvenes crezcan y sean capaces de ganar después, primero tienen que pasar por estas cosas. Importantísimo Tristan Thompson en el rebote: 10, ocho ofensivos y 46-32 para Cleveland.