Extraña eliminitoria esta que están protagonizando Pacers y Raptors. Tras el muy claro triunfo (100-83) logrado este sábado noche (hora española) por los primeros, la serie vuelve a estar empatada: 2-2. E impredecible: una victoria para cada equipo en casa y otra como cosechada como visitantes. Quien pensara que el asalto de Indiana en el partido inaugural fue un accidente y se reafirmara en sus pensamientos tras ver los dos encuentros siguientes, ha visto desplomarse su teoría. Basta personificarla en la figura de Ian Mahinmi. El pívot francés completó el primer partido de su carrera NBA alcanzado los 20 puntos. Se quedó en 22, además de 10 rebotes, 5 asistencias, 2 robos de balón y un tapón. En los tres anteriores partidos acumulaba 13 tantos, 12 rebotes y un solo pase de canasta. Cosas de los Playoffs.

Además de la actuación estelar de Mahinmi, los de Indianápolis contaron con las aportaciones de Paul George (19 pese a su 6/16 en tiros de campo) y George Hill (gran partido del base: 22 puntos —máximo anotador— y 9/11 en tiros de campo), además de su defensa. Su esfuerzo colectivo en el aro propio volvió a sacar de foco a los estiletes de los dinosaurios. Kyle Lowry acabó eliminado por faltas personales, con 12 tantos en su casillero y un 4/12 en tiros. No le fue mejor a su compañero DeRozan: 8+6+4 con 6 pérdidas y otra nefasta estadísticas de tiro (4/15). Con su backcourt all star maniatado, los de Casey se aferraron al trabajo de Valanciunas bajo los tableros (16+6). Y poco más.

Ahora, con los Pacers con la moral por la nubes, la serie regresa a Toronto. En la madrugada del martes al miércoles quizás salgamos de dudas: ¿podrán acabar los Raptors con su maldición en los Playoffs?