HORNETS 89-HEAT 85 (2-2)

¡2-2! Walker sentencia (34) y Whiteside ataca a los árbitros

Los Hornets hacen valer el factor cancha ante unos Heat perdidos. Whiteside: "no sé que decir y que no me sancionen. Pensaba que los playoffs eran algo mucho más físico...".

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Ya se sabe: una serie de playoffs no comienza de verdad hasta que un equipo gana fuera de su pista. Todo lo que no sea eso, es acabar en el séptimo partido. Y lo que ha hecho Charlotte Hornets es puro playoffs: de salir 2-0 en Miami, y después de ser rastrillados por la pista, a 2-2 tras dos partidos en su casa y en un pabellón del que han despuntado llamaradas de fuego. 89-84 en el segundo y los Heat vuelven a casa híper exigidos: mañana se juega el quinto, siempre peliagudo para el local, una derrota y jugarán el sexto con match ball en contra y en territorio comanche. Atención.

Los Heat anotaron en los dos primeros partidos una media de 119 puntos. En los dos siguientes, 82,5. Hay un desfase de más de 36 puntos que no solo se explica por todas las pequeñas cosas (control de las pérdidas, muchos viajes a la línea de tiros libres...) que han hecho bien los Hornets: entre el All Star y el final de la Regular Season, Miami firmó un 12-2 en su pista y un 7-8 a domicilio, con 11,6 puntos menos de medio cuando jugaba fuera. Y en esta serie lo hace en un Time Warner Cable Arena muy fiable: 30-11, tercera mejor marca del Este. Y ahora 2-0 con sus dos primeros triunfos seguidos en playoffs desde la primera ronda de 2002. Así que esta serie enfrenta a dos equipos muy fuertes en su pista y muy inestables a domicilio. Así que el que patine en casa, ya sin margen de error en una mini serie a tres, tendrá muchas opciones de irse de vacaciones. Y las diferencias son milimétricas: en Regular Season Heat, Hawks, Hornets y Celtics firmaron un idéntico 48-34. Ahora, las series que les enfrentan están ambas 2-2. Milimétrico

Clifford siguió con el consejo de Michael Jordan y Patrick Ewing (uno propietario, el otro asistente, los dos leyendas) y sigue metiendo (con Batum lesionado) jugadores grandes para contrarrestar los quintetos llenos de aleros por los que suele apostar Spoelstra. Los Hornets volvieron a arrasar en puntos en la pintura (44-30) pero esta vez la clave estuvo en los guards: Lin sostuvo al equipo primero, Kemba Walker ejecutó después y Courtney Lee hizo unas cuantas cositas importantes y cogió un par de rebotes ofensivos cruciales en el desenlace. El partido fue un tiovivo extraño: 11-22 en el primer cuarto y, ya en la segunda parte, un 57-39 que se convirtió en un 76-67 al que siguieron 11 puntos seguidos de Kemba Walker: 87-80 y tiempo todavía para que los Heat desperdiciaran ataques para empatar el partido en el último minuto.

Kemba Walker batió su récord de anotación en playoffs (34 puntos) y sigue aprovechando en las jugadas de pick and roll los desajustes que provoca en la defensa de Miami la obsesión por frenar los triples del rival, algo que por otra parte está consiguiendo (25% en lo que va de eliminatoria). Jeremy Lin terminó con 21 puntos y Courtney Lee con 11. Al Jefferson se quedó en 9 pero sigue dando unos problemas enormes a Hassan Whiteside, que después del partido se despachó a gusto con los árbitros y con los Hornets: “Tengo que tener más cuidado con el flopping de Cody Zeller. No está haciendo otra cosa que sacarme faltas de ataque así. Y tenemos que tener cuidado con Jeremy Lin, le gusta ir soltando los brazos contra los jugadores del otro equipo… No sé qué decir, si digo algo me caerán multas, así que no sé. Pensaba que los playoffs eran algo más físico pero aquí no hay nada de físico. Esto no son los playoffs son los flop-offs”.

Más allá de eso, Miami Heat tiene que jugar mejor. Cuando casi remontan 18 puntos lo hicieron con los mejores minutos defensivos del propio Whiteside (solo 8 puntos y 7 rebotes) y fluidez en ataque de Joe Johnson y Luol Deng (16 y 14 puntos por cabeza). Ni Wade ni Dragic estuvieron a su mejor nivel y los Heat son fuera de su pista un equipo inestable, endeble. Algo muy delicado para el fututo… si es que se quitan primero de en medio a estos Hornets que han vuelto a la vida tras salir sepultados de Miami. Esto son los playoffs: nada empieza de verdad hasta que alguien no gana a domicilio