RAPTORS 89-PACERS 84 (4-3)

Los Raptors sobreviven a George y acaban con su maldición

Casey compara a George con "el Kobe Bryant" joven pero los Raptors ganan y se meten en segunda ronda por primera vez desde 2001.

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La eliminatoria que abrió la primera ronda ha sido la que la ha cerrado, viva imagen de lo que realmente ha parecido la guerra de los cien años. Una pelea muy del Este y muy ajustada en sus propios vaivenes y recovecos. Y finalmente, el mejor equipo superando al mejor jugador de la serie. Toronto Raptors ganó a pesar de un buen susto final (89-84), eliminó a Indiana Pacers y afronta sin margen de recuperación las semifinales del Este ante Miami Heat, que llega desde el sur de Florida tras otro séptimo partido. Lo que viene será, seguramente y otra vez, al límite.

Los Raptors parecieron durante buena parte del partido, sobre todo tras el descanso y antes de su colapso final, el equipo que terminó segundo del Este en la Regular Season y que incluso disputó la gobernabilidad de los Cavaliers. Esos Raptors apenas han asomado en tramos de la eliminatoria, pero le ha bastado ante unos Pacers menores cuya temporada tiene un mérito enorme. Solo cinco séptimos clasificados han eliminado al segundo en toda la historia de los playoffs, así que el asunto tenía miga. Y parecía resuelto a falta de siete minutos y medio (83-67), antes de una última y furiosa embestida de los Pacers, que llegaron al 87-84 con posesión en los últimos 30 segundos. Paul George buscó un alley-oop para un Mahinmi que no pudo hacerse con la bola, seguramente porque le hizo falta DeRozan. Pérdida de balón y Game over.

El empujón del escolta aseguró el primer billete para los Raptors a segunda ronda desde 2001. En su octavo paso por los playoffs desde su nacimiento (1995-96), la franquicia canadiense solo había sorteado la primera ronda en 2001, cuando cayó ante los Sixers (4-3) tras eliminar a los Knicks. Eran los Raptors de Vince Carter, Mark Jackson, Antonio Davis y Charles Oakley. Desde entonces, cinco derrotas seguidas a la primera y un maleficio de quince años que se rompe, asunto que puede ser importante mentalmente para un equipo que, más allá de todo, tendrá que jugar mucho mejor a partir de ahora. Su primera ronda queda definida por el sufrimiento y la inseguridad, por unos porcentajes de tiro pésimos y unos triunfos basados más en la cantidad que en la calidad, en ser el equipo que más rebotes de ataque y más puntos en segunda opción ha amasado en toda la primera ronda. Esta vez, 18-5 en capturas bajo el aro del rival (6 Valanciunas, 15 rebotes totales y 10 puntos) y 18 puntos extraídos gota a gota de las 13 pérdidas de Indiana. El rookie Norman Powell volvió a ser importante (13 puntos, 3 triples) sobre todo en el segundo cuarto, y DeRozan fue fundamental por pura insistencia: 14 puntos en un brillante tercer cuarto, 30 totales… 28 antes del último parcial y de anotar los dos tiros libres que cerraron el marcador. El escolta invirtió 32 tiros (10/32) en su misión, récord de los Raptors en un partido de playoffs, pero hizo lo necesario para que su equipo ganara, y de eso se tratan los playoffs. Y más los séptimos partidos.

Paul George no pudo llegar más lejos

Kyle Lowry (5/14, 11 puntos, 9 asistencias) siguió atrapado por los esquemas de Frank Vogel. En Temporada Regular promedió 21,2 puntos con un 42% en tiros de campo y un 39% en triples. Ante los Pacers: 13,9, 31,6 y 16. Al menos subió en asistencias (de 6,4 a 7,6). Los Raptors, en definitiva, han sufrido pero no han fallado, y ahora tendrán que mejorar. Porque Miami Heat es otra cosa. Los Pacers, muy bien entrenados un año más por Frank Vogel, han competido hasta el límite en un momento de transición. Finalmente les faltó profundidad, algo más de dirección en el puesto de base y recursos en el frontcourt: el rebote ha sido una pesadilla durante toda la serie y en el séptimo partido, Mahinmi se cargó rápido de faltas y Myles Turner (que va a ser escandalosamente bueno) pagó la novatada (2/11 en tiros, 4 puntos).

La eliminatoria, en lo que afecta a los Pacers, ha quedado marcada por el esfuerzo sobrehumano de un Paul George a la altura de los mejores jugadores de toda la primera ronda. De vuelta definitivamente tras su maldita lesión antes del Mundial 2014, ha sido un líder feroz y un enorme motivo para la esperanza (hoy cumple 26 años) en un equipo sobre el que pende el peligro del purgatorio NBA: la tierra de nadie. Vogel acaba contrato y todavía no se ha sentado a hablar con Larry Bird, y el propio Paul George reconoció que necesitan hacer "algún movimiento importante" este verano. El alero anotó 26 puntos y capturó 12 rebotes en 46 minutos en pista. Ha jugado en la serie una media de 39,3 (tercero de primera ronda en un ranking que encabeza LeBron James) y ha promediado 27,3 puntos (con un 42% en triples), 7,6 rebotes, 4,3 asistencias y 2 robos. Dwane Casey reconoció que preparar los partidos contra él le había recordado a cuando, en sus años de asistente en los Supersonics, buscaba estrategias para frenar a "un joven Kobe Bryant". Pero PG estuvo finalmente poco acompañado. Así que el mejor jugador de la eliminatoria se queda fuera, el mejor equipo avanza. A trompicones, pero avanza. De eso se tratan los playoffs. Ahora, un par de segundos para respirar… y Miami Heat en el Air Canade Centre. Buena eliminatoria.