WARRIORS

Draymond Green, el jugador más completo del universo NBA

Rebotea, anota, asiste, defiende, ejerce de líder espiritual, está en todos lados... Bogut le sitúa como el mejor 'all-around player'. Y los números le dan la razón.

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En el primer partido de las semifinales de la Conferencia Oeste, el mejor momento de los Blazers llegó en los primeros minutos del segundo cuarto. No es coincidencia que un tal Draymond Green estuviera en el banquillo. El ala-pívot de los Warriors acabó firmando su 14º triple-doble del curso (23+13+11, 3 tapones y 1 robo) para liderar, junto a los triples de un gran Klay Thompson, el triunfo de su equipo. Recordemos, aún sin Stephen Curry (lesionado en la rodilla). Una fantástica actuación que tuvo su eco posterior en la rueda de prensa. Al habla Andrew Bogut: "Draymond es alguien fundamental para nosotros por su capacidad para entender el juego y cualidades defensivas. Llegados a este punto, probablemente estemos hablando del jugador más completo (all around player) de la Liga". Ni Paul George, ni Chris Paul, ni LeBron James. Para el australiano no hay otro que produzca un impacto mayor en el juego que Draymond Green.

"Yo no salto a la cancha con la necesidad de hacer un triple-doble. Salgo ahí fuera dispuesto a hacer todo lo que haga falta para ayudar al equipo a ganar. Lo de esta noche requirió hacer un poquito de todo", comentaba el susodicho. Ahí está el secreto de su importancia. En ese poco de todo. A Green le gusta aparecer en todos los sitios. No hay rincón del parqué en el que no deje su sello. A su agresividad, dureza física y mental hay añadirle un deseo por ganar difícilmente superable. Carácter tiene, pero es que además se da la casualidad que también sabe jugar al baloncesto. Y hacerlo bien, muy bien. En ataque es capaz de jugar al poste, tirar con acierto de media y larga distancia, organizar el juego de su equipo, subir el balón en contraataques y en transición como el más habilidoso de los bases, cargar el rebote... Todo ello mientras en el aro propio marca diferencias dentro y fuera de la pintura. No hay jugador interior capaz de defender mejor en el perímetro que él. Y si tiene que medirse a 'cincos' más altos (levanta 201 centímetros sobre el suelo) y corpulentos no tiene ningún inconveniente en bajar al barro y salir prácticamente airoso en cada batalla.

Mejor que Curry, LeBron y Jordan

Dicho esto, ¿hay algo que no sea capaz de hacer Draymond Green? Al nivel en el que se encuentra esta temporada es complicado encontrar alguna tara que sirva para responder. Su fuerte temperamento le ha causado alguna mala pasada en forma de piques que desembocan en quizá demasiadas técnicas. Pero cuando está más exacerbado que de costumbre, los Warriors pagan encantados su coste. Cómo no hacerlo con el jugador que en esta Temporada Regular ha establecido el récord histórico en lo que al +/- se refiere: Golden State ha amasado una diferencia favorable de 1.070 puntos con Green sobre el parqué. Superando así al hombre que tiene a todo el planeta pendiente de él, a su compañero Stephen Curry (+1.022). Ni el mejor LeBron James, el de su primer MVP (2009), es capaz de superarle (+870). Tampoco el que para la mayoría es el mejor jugador de todos los tiempos: Michael Jordan regaló a los Bulls un +818 en el curso 1996-97. Una incidencia absolutamente descomunal que no es fruto de un día. En los Playoffs 2015 también lideró este ranking con un +192. Lleva camino de repetir en este 2016 con un asombroso +120 cosechado a lo largo de seis encuentros.

Número ¡35! del draft 2012

Los números dan la razón a Bogut cuando le sitúa como el hombre más completo de la NBA. Una etiqueta ampliamente difusa: ¿cómo medir este baremo? ¿se mira a los mejores defensores entre aquellos que aparecen en la cima de la clasificación de anotadores para elaborar este tipo de listas? ¿o por el contrario se valora el mayor número de aspectos que sea capaz de controlar? Aparcando esta discusión, lo cierto es que este hombre seleccionado en el ¡puesto 35! del draft 2012 cumple todas y cada una de estas premisas. Quizá no se prodigue tanto en la faceta anotadora (14 puntos de media en este ya histórico curso 2015-16), pero ha demostrado en más de una ocasión estar capacitado para dar un paso al frente cuando la situación así lo requiera.

El rey de las estadísticas

Como señala Ben Golliver en su artículo de 'Sports Illustrated', el impacto de Green en ambos lados de la cancha se puede comprender viéndole jugar y recurriendo a la estadística avanzada. Con la intención de perfeccionar y concretar el tradicional +/- (baremo muy condicionado por los otros nueve hombres que en ese momento se encuentren en cancha), ESPN elaboró el más-menos real (RPM en sus siglas en inglés). Una herramienta numérica que trata de calcular la verdadera aportación al juego aislando la obtenida por el resto de compañeros y rivales. A estas alturas ya habrán adivinado quien concluyó en la primera posición en Regular Season. Draymond (8,8) superó a LeBron (8,73), Curry (8,45), Paul (8,38) y Kawhi Leonard (8,1). Es más, es el único que se cuela tanto en el Top-10 ofensivo (10º en el ORPM) como defensivo (3º en el DRPM).

Triples-dobles como un 'guard'

Podríamos seguir hablando de diferentes tipos de estadísticas y todas ellas vendrían refrendar la tesis de Bogut. Cuando nos referimos a los jugadores más completos a menudo se suele recurrir también a los triples-dobles conseguidos, si bien hay que reconocer la poca incidencia que en ellos tiene el factor defensivo. Aun así, los 13 firmados esta Liga Regular le sitúan como el quinto jugador que más ha logrado en una misma temporada (junto a Magic, Grant Hill y Kidd) desde la temporada 1983-84. Entre los hombres grandes el dato resulta aún más abrumador al doblar a los siguientes en la lista: Charles Barkley y Kevin Garnett amasaron 6 en sus cursos más fructíferos.

Comodín perfecto

Anota, defiende, asiste, rebotea, tapona, roba balones, ejerce de líder espiritual del vestuario dentro y fuera de la cancha... y es el comodín perfecto. Al contrario de lo que pasa con ciertos interiores cuya presencia condiciona tanto la manera de jugar como el tipo de compañeros que deben arroparle según que situación, Draymond tiene la capacidad de adaptarse a cualquier quinteto y sacar rendimiento a cualquier combinación. Se entiende a la perfección con centers puros (Bogut y Ezeli) y ejerce como el perfecto elemento diferenciador para jugar pequeño. El small ball que los Warrios han elevado a la categoría de arte no alcanzaría la perfección sin este 2,01 jugando de pívot mientras que ensancha el campo como un alero en ataque y se las ingenia para poner echar él solito el cierre en su zona. Así es Draymond Green, un tipo que no fue drafteado en primera ronda, que no ha sido All Star hasta este último mes de febrero, pero que se ha convertido en una de las personalidades más atractivas de la NBA. ¿El secreto? Hacer todo lo posible para ganar.