SPURS 97 - 98 THUNDER

¡Hay vida en OKC! Westbrook y Durant superan a Aldridge (41)

Y en el segundo partido todo cambió. Los de Donovan apretaron en defensa y los Spurs, faltos de ideas, cayeron pese al partidazo de LaMarcus.

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Con polémica final incluida, los Oklahoma City Thunder se marchan de San Antonio con un 1-1 que parecía prácticamente imposible después del baño del primer día. Con Russell Westbrook (29+7+10) y Kevin Durant (28+7+4, 11-19 en los tiros) atacando constantemente, los de Donovan apretaron en defensa, no concedieron ventajas en el pick&roll (donde murieron en el primer partido) y cortaron de cuajo la ofensiva 'Spur': increíble pero cierto. La única respuesta de los locales fue surtir de balones a un LaMarcus Aldridge que, tocado por una varita mágica (41 puntos, 15-21 en los tiros, 10-10 en libres), anota cada vez que recibe el balón: en el poste alto, en el poste bajo, hacia dentro, desde fuera, forzando faltas... De todos los colores se las hizo a un Serge Ibaka que no pudo más que recoger balones de la red una y otra vez. Aun así, la mejor versión del ala-pívot no fue suficiente para desconectar del todo a unos Thunder que, con sus altibajos habituales, se llevaron una victoria improbable (como poco) del AT&T Center. Sobre la última jugada, poco que decir. Para mi, falta clara de Waiters: juzguen ustedes. Tras el partido, los árbitros admitieron que la falta en ataque existió, que no la vieron en directo y que fue una jugada que no habían presenciado nunca anteriormente.

De la cima al suelo

Entre todos los datos y sensaciones que se pueden analizar, hay dos que llaman poderosamente la atención: la diferencia entre los dos primeros cuartos de los Spurs y las interrupciones patológicas de los Thunder. En el primer encuentro de la serie, los texanos sumaron hasta 43 puntos en unos primeros 12 minutos casi perfectos (10-11 en tiros de campo para arrancar). Pues bien, lo de ayer fue todo lo contrario: no solo fallaban los tiros, sino que el juego era errático. Pases mal dados, poco control y un 0-6 en los primeros lanzamientos en la zona. Un despropósito, vamos. "Los Spurs parecen borrachos", decía en Twitter James Herbert (CBS Sports). Y no era para menos. Ver a Kawhi fallar bandejas es tan raro que resulta desagradable. El desastre acabó maquillado por la entrada de Manu Ginóbili (11 puntos, 5-8 en tiros), que siempre junta tres detalles que empujan a los suyos (no está para mucho más que eso), pero los Spurs pasaron del +23 del primer día al -8 de ayer, dejando a los Thunder correr en transición... Mala idea.

Los de Donovan cuajaron un partido perfecto en defensa. Sé que, seguramente, no existe tal cosa (y menos en OKC...), pero tras el desastre de proporciones bíblicas que protagonizaron en el partido del sábado, lo de ayer parecía la muralla china. Agresivos en la defensa del pick&roll, manos activas para evitar los pases hacia dentro y comprometidos, que quizás sea lo más importante. Adams estuvo enorme, peleando cada balón, e ibaka, acertado en una fase importante del partido en el tiro (12 puntos). Y ahora es cuando me pierdo: centrados en defensa, sin conceder más de lo que era inevitable (los unos contra uno de Aldridge) y con Westbrook y Durant golpeando una y otra vez (gran partido de ambos en la toma de decisiones: participaron en 81 de los 98 puntos de su equipo), los Thunder fueron incapaces de evitar las desconexiones habituales. Cierto es que dos de las veces coincidieron (por decir algo...) con los minutos del trío Payne-Waiters-Kanter, pero, a estas alturas, ni siquiera eso debería servir de excusa. Si quieren tener opciones de llevarse esta eliminatoria, tienen que eliminar esos cortocircuitos: les cuestan grandes parciales negativos y eliminan todo el trabajo bien hecho de un plumazo. Mentalmente, devastadores.

El ritmo, los puntos

Que los Spurs no iban a meter todos los días lo que metieron el sábado estaba más que claro. Y aquello de que podrían tener problemas en llegar a los 115 puntos venía por partidos como el de ayer. Cuando solo funciona el Big Two (y ayer Leonard solo a ratos), los texanos pueden tener problemas contra estos Thunder. Westbrook y Durant tienen ventaja física en todos los emparejamientos y son, en un día normal, imparables. Los Spurs necesitan puntos de Parker y Mills, que en defensa son un dolor, y mucho más de Duncan, Diaw y West (10 puntos entre los tres, solo 2 de Duncan, menos que nunca en playoffs) para competir con el ataque de OKC. Siempre que estos mantengan la intensidad defensiva, claro.

Dos partidos completamente diferentes, una victoria para cada equipo y cambiamos el negro y plateado de El Álamo por el azul y blanco del Chesapeak Energy Arena. Ahora sí, parece que han llegado los playoffs en el Oeste.