Faltan algo más de 50 días para que el mercado de fichajes se abra y el futuro de Kevin Durant aún está en el aire. Durante los últimos meses (por no decir años), el tema del próximo destino del alero ha sido el rumor estrella por excelencia: Miami, Nueva York, Boston, Los Ángeles... todas las ciudades NBA sueñan con ficharle, con Golden State Warriors como principal candidato, siempre y cuando decidiese abandonar Oklahoma. Pero ahora parece que hay un nuevo gran pretendiente.

Los San Antonio Spurs, según Marc Stein (ESPN), estarían "tan intrigados como Golden State en buscar a Durant a partir del 1 de julio". Los texanos, al igual que los de La Bahía, sólo tendrían problemas en el plano económico. El proyecto deportivo de Popovich y el de Steve Kerr no necesitan ningún adorno añadido para ser atractivos. "Los Spurs están discutiendo en voz baja que tipo de acrobacia con el tope salarial sería necesaria para hacerse con Durant", señala el periodista Zach Lowe.

Opción Thunder

Durant ha mantenido un perfil bajo con estos rumores. Negando en todo momento la mayor, el alero sólo (parece) estar centrado en la cancha. Y es ahí donde Oklahoma City Thunder puede mantener o perder a su buque insignia junto a Russell Westbrook. La teoría (la publicación estadounidense pone énfasis en la palabra teoría) dice que el MVP de 2014 no se mudaría de OKC si el equipo se deshace en estas semifinales de Conferencia de los Spurs. La final del Oeste ya sería un buen incentivo para comprobar que el anillo no está tan lejos.

Si se da el caso, el artillero firmaría, supuestamente, un nuevo contrato de dos años, el segundo opcional. Esto daría la oportunidad a Durant de intentar ganar el campeonato en 2017 y salir al mercado junto a Westbrook en caso de fallar. Un mercado lleno de opciones y mucho dinero por los nuevos contratos televisivos. Se habla de que el margen crecerá hasta los 92 millones el próximo curso y a los 107 el siguiente.

Ingeniería económica

La atracción de Golden State es muy grande. Campeones de un anillo, principales aspirantes a otro, balance 73-9 histórico... son ingredientes perfectos para atraer a cualquier jugador. Pero hay más: Curry e Iguodala forjaron una gran amistad con Durant en el Mundial de Turquía de 2010. El principal perjudicado de su llegada sería Harrison Barnes. El Halcón Negro está ansioso por capturar un contrato máximo, que es difícil ahora e imposible con el jugador de los Thunder.

En cuanto a San Antonio, el asunto es más complejo. Según la ESPN, la llegada de Durant provocaría el adiós de Boris Diaw, Danny Green y Patty Mills. Los tres son hombres claves en la estructura y el juego de Pops. Sin embargo, el fichaje del alero permitiría formar junto a Aldridge y Kawhi Leonard un nuevo Big-Three, que relevaría al legendario de Duncan-Parker-Ginóbili.