El Laboral Kutxa se ha cargado de moral para su reto en la Final Four de la Euroliga de la semana que viene, con un triunfo trabajado en Andorra (91-99). El equipo de Perasovic llevó la iniciativa en el marcador y derrotó a un MoraBanc Andorra que nunca se dio por vencido y puso en problemas a los vascos hasta el final. La calidad de hombres como Adams o Hanga valió ante unos locales con Shermadini de nuevo como hombre destacado -sus 27 puntos y 38 de valoración no valieron para que los suyos ganaran.

El Laboral Kutxa salió intenso en ataque y con acierto desde la zona de triples dispuso de sus primeras diferencias, pero el Andorra le siguió la estela con el dominio de Shermadini en la zona. El primer cuarto secerró con empate a 26 y la sensación que el partido se jugaba más en ataque que en las retaguardias. La entrada de Bourousis, sentado de inicio, había concedido más potencia a la pintura vasca y un parcial de 6-0 al inicio del segundo cuarto parecía que podía hacer despegar a los de Perasovic. El Andorra trabajó en defensa pero un triple de un Bertans muy inspirado puso la máxima diferencia en el marcador (32-41) para un Laboral Kutxa que empezaba a complicar las posesiones de los del Principado y hacía daño con velocidad y encontrando situaciones francas para anotar.

Shermadini -19 puntos y 22 de valoración al descanso- volvía a ejercer de faro para que el Andorra no se fuera del encuentro y se dirigiera al vestuario sólo cinco abajo (47-52). Un par de malos ataques del Laboral Kutxa concedieron a los locales la posibilidad de situarse por delante en el marcador (53-52) y el tercer cuarto siguió igualado, con ambos conjuntos equilibrados en intensidad. Apareció entonces Bourousis para castigar al Andorra en la zona, tanto en ataque como en defensa, y hacer de nuevo que los suyos se marcharan, del empate a 60 a un claro 60 a 69. Pero con mucho esfuerzo siguieron presentes los de Peñarroya para que el duelo no quedara sentenciado demasiado pronto y el último cuarto empezaba con un 69-74.

Una intencionada a Jones propició que el Laboral Kutxa sacara rendimiento a un inicio del periodo decisivo que estaba resultando incómodo para los de Perasovic. Dos triples de Adams situaron diez puntos de renta (75-85) y dejaron las cosas difíciles para los locales, que casi siempre habían ido a remolque y a los que penalizaban las pérdidas. Además, Bourousis estaba en pista para jugar los últimos minutos -al final cometió la quinta falta. Pero una defensa en zona andorrana descolocó a los visitantes, que vieron reducida a cuatro puntos una renta que había sido de once pocoantes (86-90). Faltaban más de tres minutos y el duelo sería para el que tuviera la cabeza más fría. Y mientras los locales erraron dos triples en buena disposición, Hanga gestionó la presión y anotó uno decisivo para que los suyos terminaran llevándose el encuentro.