Una máquina. Eso es Kevin Durant cuando se lo propone. En el cuarto partido de la semifinal del Oeste entre los Thunder y los Spurs, el alero sacó a relucir las virtudes que le han hecho cuatro veces máximo anotador de la NBA y dio un triunfo de oro (111-97) a Oklahoma City, que se lleva el 2-2 a Texas. Durant anotó 29 de sus 41 puntos (iguala su mejor marca en los Playoffs) en la segunda parte, 17 de ellos en el último cuarto, un tanto más que todos los Spurs en esos doce minutos.

Tremendo y decisivo, porque su equipo tuvo el encuentro cuesta arriba hasta tres veces. Ahí tuvieron una importancia capital dos de sus subalternos, Waiters y Adams. También fue clave, como veremos, el turco Enes Kanter, por delante de Russell Westbrook, que no estuvo imperial de cara al aro, pero repartió 15 asistencias y defendió bien. Tony Parker fue el que más dio la cara en San Antonio, el más constante, junto con Aldridge y Leonard y algunos momentos de Diaw. A los de Popovich les pesó la nulidad de Green y Duncan, que se quedaron sin anotar un solo punto, e incluso sin tirar en el caso del ala-pívot.

Los Spurs dominaron en los primeros compases del duelo, con ventajas que alcanzaron los 10 tantos, como al final del primer cuarto (17-27). De no haber sido por Waiters, la cosa se hubiera puesto muy fea para los dueños del Chesapeake Energy Arena. Pero remontaron con un 17-6 para ponerse por delante en el segundo periodo tras un triple de Durant (45-44). Aunque a la vuelta del descanso hubo un nuevo arreón texano, con diferencias que llegaron a los ocho puntos (51-59, min. 28). Volvió a voltear el marcador Oklahoma City cargando el juego en la pintura y dos triples (Ginóbili y Diaw) dejaron a los Spurs cuatro arriba a falta del último parcial.

A los Thunder les tocaba remar de nuevo y ahí emergió el mejor Durant con esos 17 puntos en un sprint final que arrancó con un 14-2, iniciado con triples de Foye y Kanter, que hizo que el resultado pasara del 79-85 al 93-87. Waiters elevó la ventaja local con un dardo desde más allá del arco (98-91), pero Parker no había dicho su última palabra y con un 2+1 marca de la casa colocó a cuatro a San Antonio (100-96 a 3:14). Durant quería ser el último en hablar y en poco menos de tres minutos metió nueve tantos que alejaron a los Spurs de la victoria y pusieron el empate en una serie que empezó con la amenaza de ser corta y ahora va para larga. Apuesten incluso por los siete partidos. El siguiente, en la madrugada del martes al miércoles (02:00, Canal+ Deportes).