REAL MADRID 129 - FUENLABRADA 81

Un Madrid abrumador firma una catarata de récords históricos

Anota 129 puntos, su cifra más alta en 31 años, pasa de cien por undécima vez en esta Liga y termina con 179 de valoración y 35 asistencias, 19 de Sergio Rodríguez, récord absoluto.

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ACB

Para explicar esta exhibición del Madrid y su catarata de récords históricos habría que ponerse en situación. Al adiós amargo en la Euroliga le siguió un triunfo en el Palau. Un par de días de respiro y entonces el equipo blanco afrontó su pretemporada particular. Siete meses tarde, pero a tiempo aún para el playoff. Un mes de preparación. Vida nueva. Muchos entrenamientos y espacio también para disfrutar de la familia, pocos viajes y cómodos y un partido a la semana. Un ojo en el liderato, en el Barça y en el Valencia por si las moscas, pero sin depender de sí mismo. Este miércoles, para variar la dinámica, había jornada solo tres días después de la última: el bravo Montakit Fuenlabrada olvidó la cita y no se presentó.

El Madrid jugó a placer (60-30 vencía ya antes del descanso), pero en vez de contemporizar por las estrecheces del calendario, como hubiera pasado de octubre a abril, se vino arriba para terminar en una explosión festiva. Cada vez más certero y espectacular hasta anegar el Barclaycard Center con una catarata de récords históricos de nuestra Liga.

Empecemos si quieren por el de la valoración total de un equipo: 179. Una marca que arrebató in extremis al Barcelona (178 hizo en la temporada 2013-14). Lo batió por la manita incorrupta de Nocioni, que embocó un triple casi sobre la bocina. Una diana a pase de Sergio Rodríguez, que elevaba su cuenta de asistencias a 19, el mejor registro de siempre (Joaquim Costa, 18, 1990-91), y la número 35 de los blancos, que igualan el récord del Granollers (1988-89).

El Real superó, además, los cien puntos por undécima vez en esta Liga nada más empezar el último cuarto (100-57). Con el actual formato de competición nadie había llegado a tanto: el Joventut rebasó los cien en diez encuentros de la 97-98. En medio de ese desenfreno ofensivo, Rudy la clavó desde su campo, desde unos 18 metros. Un tiro pensado y buscado para cerrar el  tercer periodo porque se paró, miró el reloj, dio dos pasos y el tablero le ayudó. Era el séptimo triple de una racha que se estiró, en el inicio del último cuarto, hasta los nueve en apenas cinco minutos. Entre medias, solo una canasta de dos de Ayón, el resto fue un bombardeo tan asombroso como constante desde el perímetro.

Cuatro de esos triples llevaron el sello del renacido Thompkins, que sumó 25 tantos en 25 minutos para disparar a su equipo hasta el 129-81 final. La mayor anotación blanca en 31 años, exactamente desde el 9 de febrero de 1985 cuando noqueó al Caja Álava por 132-84. La más alta en ACB en 26 años (CAI, 131 en 1990).

A falta de cinco minutos, Laso devolvió a pista al Chacho para batir ex profeso el récord de asistencias. Llevaba 14 (diez en el tercer cuarto) y añadió cinco más. Primero engulló la plusmarca madridista, que era de… sí, del propio Laso con 15, y luego alcanzó a Costa. Jugó para eso y ganó. Sus compañeros no le fallaron, sobre todo Nocioni, porque había que meterlas. ¡19 asistencias en 23:58! Una cada 75 segundos. Una noche histórica y otra muesca en el revólver del Lasismo. Lo recordaremos.