Ocho jugadores, dos novatos, dos súper estrellas (ayer) y un gran entrenador. Los Miami Heat se impusieron en el sexto partido de las semifinales de la Conferencia Este ante los Toronto Raptors e intentarán convertirse el domingo (21:30 hora española) en el primer equipo de la historia de la NBA que remonta dos 3-2 en contra en unos mismos playoffs. Dwyane Wade, que pasó a Hakeem Olajuwon en las lista de los máximos anotadores de post temporada, anotó 22 puntos, 13 en la segunda mitad, y no fue el héroe del partido. La segunda súper estrella de los Heat en la noche del viernes fue un tipo nacido en Ljubljana, zurdo y con un talento tan incisivo como intermitente. Goran Dragic, bien acompañado por dos novatos sensacionales, estuvo soberbio: 30 puntos (57% de acierto), siete rebotes y cuatro pases de canasta para el base esloveno, que aguantó en el marcador a un Kyle Lowry que se fue hasta los 36. En definitiva, gran esfuerzo de unos Heat que, tirando de ultra small ball (Winslow fue titular e hizo pareja interior con Deng), consiguieron forzar un nuevo, que no inesperado, séptimo partido.

Novatos de muchos quilates

La eliminatoria ha dado un giro de 180º sin los pívots sobre el parqué (Valanciunas y Whiteside). Sin los dos centers titulares, los Raptors han confiado un Biyombo, que les está dando muy buenos resultados. Y los Heat, que no cuentan con otro hombre grande de garantías (McRoberts juega sus minutos, pero Stoudemire y Haslem no están para estos trotes), se han tirado, por la gracia de Spoelstra, al ultra small ball: Winslow de titular, pareja interior con Luol Deng (dos aleros) y los tres de siempre por fuera. La baja de Whiteside lo ha cambiado todo en los Heat, que ahora corren más (primer cuarto de 30 puntos de la eliminatoria), cambian los emparejamientos en cada bloqueo sin preocuparse (ayuda que Biyombo no tenga juego de ataque) y buscan la pintura una y otra vez. Enorme estuvo Dragic (sobre todo atacando), y también los dos novatos, Justise Winslow y Josh Richardson, que entienden el juego, luchan por cada posesión (muy serios en defensa, algún tapón tremendo del segundo) y están demostrando ser grandes competidores. Su acierto, parte del cual hay que atribuirle a Spoelstra (y a Riley), ha sido clave durante la temporada y fue determinante en el triunfo de ayer.

Wade y Spoelstra, entre los grandes

Lowry y DeRozan lo dieron todo para intentar llevar a los Raptors a las primeras finales de conferencia de su historia. Pero en Miami hay dos tipos a los que se les dan de maravilla este tipo de encuentros. Dwyane Wade (22, 8-21), cuyo partido se puede eliminar casi punto por punto con el de DeMar DeRozan (23, 8-21), promediaba, antes del choque, 25,5 puntos en playoffs cuando su equipo va por debajo en la eliminatoria, el cuarto mejor registro entre los jugadores activos (LeBron, Durant y Curry, vía ESPN Stats&Info). Spoesltra, por su parte, es el segundo técnico de la historia con mejor récord en partidos de eliminación en casa: 8-1 con el de ayer. La experiencia de ambos fue clave ayer y podría ser clave en el séptimo que espera el domingo. Abonados ambos al partido de todos los partidos: dos rondas, dos séptimos.