Hace solo unos días, los Philadelphia 76ers se hicieron con el número uno del Draft en una lotería que cumple ya 31 años. Desde aquel 18 de junio de 1985 en el que los New York Knicks seleccionaron en el primer lugar a Patrick Ewing, la NBA ha visto pasar 30 números uno. Algunos con más fama previa que otros, y otros con más suerte deportiva que algunos. Pero 30 jugadores que, en su día, estuvieron (algunos todavía lo están) destinados a llevar a los equipos que apostaron por ellos a la cima de la mejor liga de baloncesto del mundo.

Con la lotería de 2016 ya a nuestra espalda y el próximo 23 de junio marcado con rojo en el calendario (sobre todo en el de Sixers, Lakers o Celtics), vamos a repasar lo que han dado de sí los números uno del Draft en los últimos 30 años en lo que a ganar campeonatos se refiere.

Los seis triunfadores

Pese a lo que podría parecer, el número uno del Draft no asegura prácticamente nada. El equipo que tiene la suerte de elegir en primer lugar selecciona al que, en ese momento, parece el gran jugador de la nueva generación. O, al menos, el que ellos piensan que dará mejor resultado en la franquicia. Pero la realidad es que son todo conjeturas. Evidentemente, hay más opciones de elegir a un gran jugador con el número uno que con el 21 (por ejemplo), pero el deporte no es una ciencia y la evolución de los jugadores, una vez han puesto un pie en la NBA, es lo que termina decidiendo el puesto que ocupará cada uno de ellos en la historia.

Tanto es así que desde 1985, solo seis números uno del Draft han conseguido levantar el trofeo Larry O'Brien. Repito, solo seis. Los nombres, David Robinson (2), Shaquille O'Neal (4), Glenn Robinson (1), Tim Duncan (5), LeBron James (2) y Andrew Bogut (1).

Duncan y Robinson como sueño

Y aún se complica más el tema si nos quedamos con los que han logrado ganar el anillo con el equipo que confió en ellos en el Draft. Solo 'El Almirante' y el ya cuarentón Duncan, ambos con los San Antonio Spurs, pueden presumir de haber ganado la NBA con la franquicia que los eligió con el número uno de la lotería (desde el 85). Precisamente para eso volvió LeBron James a Cleveland: para cumplir con todos aquellos ejecutivos y aficionados que soñaron con el anillo cuando El Elegido se puso la gorra de la franquicia de Ohio el 26 de junio de 2003.